Una de las mayores quejas de la comunidad de Valorant desde el lanzamiento del juego han sido las smurfs. La creación de cuentas secundarias se ha vuelto una práctica relativamente habitual y muchos jugadores han exigido algo más de contundencia a Riot Games para erradicar este tipo de prácticas de su shooter táctico. Una asignatura pendiente que la desarrolladora tiene en vías de solución, pero que se está tomando con una excesiva calma que comienza a generar crispación.
¿Cómo de grave es el problema?
Aunque las indagaciones iniciales de Riot Games no apuntaban a una excesiva incidencia de smurfs en las partidas, la investigación de la comunidad apunta a que, en realidad, la desarrolladora podría haber infravalorado esta situación y no ha puesto los medios necesarios para evitar al menos los casos más evidentes y flagrantes de este tipo de prácticas. Por ejemplo, la compra venta de cuentas de bajo nivel y listas para jugar competitivo.
La realidad es que por menos de tres euros y con una búsqueda en Google que no superará los diez segundos, podemos encontrar páginas donde se ofrecen cuentas preparadas para el competitivo que nos ahorra las diez victorias exigidas por Riot Games para poder empezar a disfrutar del modo ranked. Así, en un proceso de unos minutos pasamos a tener una cuenta secundaria en Valorant para comenzar a jugar en el rango Hierro y aterrorizar a los jugadores de menor nivel.
La creación de cuentas es constante y se lleva a cabo mediante el uso de bots que abusen de la herramienta de rendición para que las cuentas estén listas en un periquete. Así, el proceso de victorias que podría llevar un puñado de horas queda listo, ofreciendo a los jugadores la posibilidad de saltarse esta etapa a cambio de unos precios extraordinariamente económicos que, pese a saltarse los términos de servicio de Riot Games, no parecen ser detectados. Algo que, además, la desarrolladora podría evitar haciendo que estas partidas no cuenten para desbloquear el modo.
Según el estudio de Valorant Update, esta situación es en parte la responsable de la absurda distribución de rangos del título que agrupa al grueso de jugadores en las zonas clasificatorias más bajas, además de una puerta de bienvenida a los tramposos baneados que pueden conseguir una cuenta lista para jugar en un tiempo absurdo.