La temporada competitiva de League of Legends encara sus primeros momentos decisivos. Aunque apenas hace unas semanas que arrancaron los torneos estivales, el grueso de equipos pondrá fin a su temporada en menos de un mes cuando las fases regulares den paso al comienzo de los playoffs. A los clubs más humildes les toca ahora hacer los deberes y tratar de sacar los partidos adelante sea cual sea el precio de la victoria.
Un buen ejemplo de la urgencia con la que algunos equipos encaran estos momentos decisivos lo tuvimos en China. Concretamente fue el enfrentamiento en Rogue Warrios y Suning el que trajo a la actual campaña uno de los finales más emocionantes. Al estilo de lo sucedido en LEC durante la última semana de competición, tuvo que ser un backdoor decisivo el que pusiera fin al nexo rival y permitiera a los guerreros celebrar su tercera victoria en lo que va de LPL.
Lo curioso, más allá de que este tipo de jugadas siempre sean algunas de las más espectaculares, es cómo tuvo lugar. Los muchachos de Rogue Warriors estaban ya contra las cuerdas, empatados en oro pero con un Alma de Océano y el Dragón Anciano en contra. Abonándose al milagro, busco su mid laner una forma de llegar al descubierto nexo rival. Un camino por el que se abrió paso jugando con la visión del rival y tras 30 segundos de espera hasta que finalmente pudo colarse en la base, colocar un centinela, y esperar a que dos de sus compañeros se incorporaran para rematar la partida con un clásico del League of Legends más heroico.
El resultado mantiene a Rogue Warriors en una delicada situación clasificatoria, pero con opciones de pelear por seguir vivos en esta edición de la LPL. Mientras tanto, Suning ha pasado de ser subcampeón del mundial de League of Legends a actuaciones discretas en la competición china, sin haber vuelto a rendir al nivel al que nos acostumbró durante la última etapa del pasado año.