League of Legends enfrenta una de las temporadas más enrarecidas de la historia de su competitivo. Con un metajuego que cambia cada pocas semanas y el flojeo de algunos de los cocos de la escena profesional, los equipos pequeños han encontrado el momento de dar un golpe en la mesa y comenzar a competir por los puesto de una LEC cuyo resultado final sigue siendo un misterio pese a haber sobrepasado ya el ecuador de la fase regular.
Astralis es uno de los clubs que ha aprovechado la situación para empezar a poner su nombre a la altura de las ambiciones con las que llegaron a League of Legends. Ya en pasadas jornadas de competición fue capaz de llevar a cabo jugadas de auténtica locura, pero en su último partido fueron capaces de redoblar la apuesta logrando el que a final de temporada será uno de los momentos más recordados de esta época de competición estival.
El responsable de la hazaña fue MagiFelix. Aunque siempre presente en la segunda línea como un profesional con talento suficiente como para llegar a la LEC, el jugador sueco no había conseguido asentarse. Sin embargo, en este ambiente propicio ha logrado consagrarse. Un estado de forma que, además, ha certificado con un backdoor que podría pasar por truco de magia en el que mostró su sangre fría y rescató una victoria que acerca a su equipo a la clasificación a playoffs.
Tras ver cómo su equipo perdía la pelea decisiva, el jugador tira inmediatamente el teleportar al carril inferior para aprovechar las dos grandes oleadas de súbditos que se acercaban al nexo rival. Una decisión que hace buena gracias al sacrificio de su compañero parando la vuelta a base de un rival, la situación de la oleada y lo resolutivo que se muestra a la hora de encarar tanto a Leona como Akali en el momento decisivo.
Todavía con una amplia ventaja en cuanto a tiempo, el jugador se lleva el objetivo por excelencia de League of Legends en la que será una de las jugadas más destacadas de esta LEC.