Pues parece que por fin tenemos buenas noticias que daros, porque Activision acaba de salvar a las consolas de los hacks y trampas de Call of Duty Warzone. Los responsables del exitoso battle royale se han puesto las pilas y, por lo menos, han logrado frenar a los hackers de consola, aunque por desgracia no se ha podido hacer lo mismo, por ahora, con los de PC, que asolan el juego y lo están destrozando lentamente.
Activision ha demostrado por fin que es una grande del mundo de los videojuegos y ha cortado el problema de raíz, haciendo que los distribuidores de ese hack que usaba características de PC aplicadas a PS4, PS5 y Xbox ya no esté en circulación y, por lo tanto, se acabe el problema. Así ha explicado Anti-Cheat Police Department la jugada de la compañía al cargo de Call of Duty la jugada maestra que se ha marcado la compañía:
No es que el hack en sí, en consolas, estuviera totalmente comercializado como ocurre con los de PC, pero de haberse hecho sí que podríamos sentenciar ya el battle royale en todos sus ámbitos.
"A pedido de Activision Publishing, Inc (Activision), ya no desarrollaré ni proporcionaré acceso a software que podría usarse para explotar sus juegos", anunció el desarrollador de trampas. “Mi intención nunca fue hacer nada ilegal. Al final del video que llamó la atención sobre este proyecto, decía, 'próximamente'. El software nunca se publicó".
Hace ya dos meses de la última gran ola de prohibiciones de Call of Duty Warzone, por lo que Raven Software debería empezar a trabajar duro en este ámbito porque la bola de nieve se está empezando a hacer demasiado grande y ya va a ser complicado poder parar a todos y cada uno de los tramposos que están deambulando por las partidas.