Hay deportistas que tienen el mérito de haber cambiado cómo un país aprecia una disciplina en concreto. Sin Fernando Alonso no habría tantos fans de la Fórmula 1 en España, o sin Novak Djokovic, el tenis no sería tan popular en Serbia. Son iconos que trascienden la competición misma y consiguen alterar el día a día de muchas personas en su entorno y fuera de él. Uno de esos nombres bien podría ser Arslan Siddique, más conocido como Arslan Ash y considerado el embajador de Tekken en Pakistán.
Este país del sur de Asia tiene una gran relación con los videojuegos, especialmente los de peleas. Allí, en vez de jugar al dominó o a las cartas, lo natural es jugar unas partidas en las arcades con los amigos. Arslan mamó eso desde bien pequeño, pero su irrupción en la escena internacional de Tekken cambió la situación para siempre. Es un icono en su país y alguien que ha hecho que el juego sea prácticamente deporte nacional.
Como ya os contamos en nuestro artículo sobre el mes de entrenamiento en Pakistán del jugador de Vodafone Giants José María "Caiper" Maté, Arslan tiene toda una infraestructura alrededor de Tekken. Así os lo contábamos en el texto: "Arslan no se limita a poner la cara y ser un ídolo para que los niños se pongan a jugar a Tekken. El papel del jugador va más allá e incluso ha puesto sueldos a su entorno más cercano, quienes le ayudan a entrenar. Ese entourage de Arslan es más que un equipo de sparrings y ayudantes, es su propia familia dentro del Tekken, con los que come, duerme e incluso va al gimnasio. Podemos decir que está creando un centro de alto rendimiento sin miedo a equivocarnos".
A través de un documental producido por el galardonado Red Bull Media House llamado "Bringing Tekken Home | Unfold Arslan Ash", conocemos en primera persona el camino de este campeón pakistaní. A sus 25 años, este jugador natural de Lahore, logró su éxito en 2019 con la victoria en el EVO que le encumbró al primer plano internacional. Pero antes de eso, fue campeón en los locales de su ciudad natal.
Sigue tirando del carro
Arslan siguió comprometido durante esta pandemia con el Tekken en Pakistán, llegando a alquilar un local para que todos los jugadores que quisieran pudieran acudir y no preocuparse del deficiente internet que aún hay en el país, que les impedía jugar desde casa. En el documental puedes conocer mucho más sobre este asunto y su compromiso con el desarrollo de los fighting games.
"Que se haga un documental sobre mí es un gran logro para mí. En esencia, es una historia inspiradora de un jugador, por lo tanto, no sólo es importante para mí, sino para toda la comunidad de los deportes electrónicos. Espero que inspire a otros jugadores a perseguir los deportes electrónicos como carrera. También deseo que abra las puertas a más oportunidades para los jugadores de Pakistán y para que otros inviertan en la escena.", explica Arslan.