Después de los últimos balances de armas, ahora sí que ya no queda ninguna duda: se está matando de forma descarada al arsenal de Modern Warfare. Tiene sentido, de hecho, porque realmente Activision siempre ha tenido una política centrada en el reciclaje. Es decir, que cada año se saca una nueva entrega y se traslada a la comunidad de jugadores a la siguiente obra, dejando la anterior totalmente muerta (o casi muerta de contenido, grosso modo) para que el ritmo de publicación no cese en ningún momento.
Con Warzone, no obstante, se han topado con un problema que pocas veces han tenido que gestionar: mover dos Call of Duty bajo un mismo techo. Al principio, con la implementación de Black Ops Cold War en el battle royale, parecía que Modern Warfare todavía mantenía ciertos aspectos que hacían que pudiera competir contra el juego de Treyarch. Pero con el tiempo, esto se está difuminando de mala manera, puesto que Raven Software está haciendo que el arsenal del juego protagonizado por el Capitán Price sea totalmente inútil frente al de Cold War.
El caso de la CR-56 AMAX es el más evidente. Un fusil de asalto de MW del que nadie se había quejado y que ha ido recibiendo cada vez más parches de nerfeo porque la comunidad lo usaba muchísimo, debido a que el meta de Cold War estaba tremendamente abierto. Seguidamente, se realizaron múltiples mejoras al Swiss K31 para que pudiera hacer frente al Kar98K sin problemas. Y, es más, ahora mismo hasta es mejor que ese francotirador de la Segunda Guerra Mundial colado en la guerra moderna.
La comunidad está debatiendo este tema, largo y tendido, en Reddit:
Los jugadores son plenamente conscientes de lo que intenta Activision, y eso hace que muchos pierdan la motivación de continuar jugando porque Warzone, en realidad, lo que va a ser es una pieza free to play que obligue a los jugadores a pasar por caja para comprarse cada nuevo Call of Duty si quieren tener así las armas subidas de nivel y poder hacer frente a los enemigos del battle royale sin despeinarse demasiado.