El comportamiento de los jugadores de League of Legends ha sido una de las grandes críticas que ha recibido Riot Games a lo largo de su historia. Aunque la desarrolladora ha tratado de actuar creando nuevos sistemas para castigar de forma eficiente y dar lugar a un descenso de la frustración a la hora de encarar las sesiones de juego. El problema es que las medidas no han dado todavía el resultado esperado y buena parte de la comunidad lo sigue entendiendo como una muestra de pasividad por parte de la desarrolladora.
Los trabajadores de Riot, tan vulnerables como cualquier otro jugador
Sin embargo, este clima de desconfianza en la compañía también ha dado lugar a un mito que se ha asentado por los jugadores. En el se establece la premisa de que los trabajadores de Riot Games son seres intocables con la capacidad de banear a dedo a los jugadores tóxicos. Muestras de esta creencia hemos visto decenas: menciones a los trabajadores de la desarrolladora en Twitter o al propio equipo de atención al jugador que siempre acaban sin resultados.
Una empleada de Riot Games ha querido romper esta creencia tan asentada en los jugadores. Para ello, ha compartido su experiencia y asegurado que cuando un jugador muestra un mal comportamiento siguen exactamente el mismo camino que nosotros: "reportarlo" manualmente y esperar a tener suerte con los sistemas de League of Legends u otros títulos de la desarrolladora para ver cómo recibe un castigo.
A lo largo de los últimos meses, incluso hemos visto a altos cargos de Riot Games recibir algún que otro ‘troleo’ o comentarios desagradables sobre su trabajo. Sin embargo, estos jugadores no tienen más posibilidades de ser castigados que el resto de la comunidad de League of Legends que incide en comportamientos similares. Un mito cazado que, pese a que se sustenta en pruebas, quizás no acabe de calar entre los jugadores.