La plantilla de G2 Esports ha enfrentado una situación inédita. Por primera vez desde que el núcleo del equipo compite con la camiseta samurái, un split de LEC acabó sin que fueran ellos los que recogían el trofeo. Llegaban a la competición europea de League of Legends como grandes favoritos tras el fichaje de Rekkles y su transformación en el “suerequipo” del continente. Sin embargo, no fueron capaces de estar a la altura de las gigantescas expectativas.
El varapalo fue duro para los aficionados y, en cierto modo, también ha moderado las expectativas del equipo. Nadie puede ganar siempre y ha sido precisamente Rekkles el que ha sorprendido con unas declaraciones durante su última emisión en directo en las que ha querido rebajar los ánimos. No fue especialmente incendiario el tirador que quiso ser realista y pensar en el rendimiento del equipo a largo plazo asegurando que esta semana “estaría feliz con una sola victoria”.
El veterano tirador se mostró muy pragmático asegurando que estaba “muy feliz con las dos victorias de la pasada semana”, pero que “solo es necesario ganar nueve o diez partidas”. Una mirada puesta en el largo plazo que ha sorprendido a la comunidad. G2 Esports nos tiene acostumbrados a llevar a cabo un discurso totalmente opuesto en el que cada campaña la directiva o los jugadores suelen prometer un pleno de victorias.
En cualquier caso, Rekkles tiene ya una dilatada experiencia en la que ha visto muchas veces hacerse bueno el dicho de “no es como empieza, es como acaba”. Un conocimiento de sabiduría popular que en muchas ocasiones se ha convertido en tesis. Para encontrar un ejemplo no hay que irse muy lejos. G2 Esports solo tendrá que mirarse en el espejo de DAMWON: cuartos en la temporada regular de primavera el año pasado, pero campeones del split de verano y el mundial.