Los jugadores de League of Legends pueden llegar a ser muy predecibles. Tras enfrentar miles de partidas clasificatorias o normales, resulta sencillo ponernos en la piel de nuestros oponentes y aliados para tratar de deducir cómo van a reaccionar a una determinada situación de juego. Es cierto que cada partida es diferente, pero con horas y horas de experiencia y atención a los movimientos podemos ir dos pasos por delante de nuestro oponente para tratar de anteponernos a su próxima jugada.
En el League of Legends profesional, teniendo en cuenta que la mayoría de los jugadores se conocen y han compartido decenas de horas juntos entre entrenamientos y partidos oficiales, la situación podría llegar a ser incluso más sencilla. Sin embargo, tal y como se hizo la ley se hizo la trampa y, sabedor de estas especiales circunstancias, hemos tenido ante nosotros un razonamiento clásico: “si piensan que voy a hacer esto, pues finalmente me decidiré por todo lo contrario para tratar de sorprenderte”.
Normalmente esta lógica de baratillo suele tener resultados desastrosos. Sin embargo, en pleno partido competitivo en la liga de academias de Norteamérica hemos visto como un jugador fue capaz de provocar el destello del rival y salvarse de una baja asegurada. Todo lo que necesitó es poner un centinela de visión para simular que trataría de escapar utilizando la W (Salvaguarda) de Lee Sin.
Aunque en cierto modo es el rival el que se pasa de listo, lo cierto es que el movimiento de Darshan está muy bien ejecutado y sirve para acabar salvándose in extremis de una jugada en la que parecía condenado. Un duelo más mental que de habilidad que demuestra que a veces hay que saber jugar con el rival y que el componente táctico de League of Legends va mucho más allá de las grandes estrategias.