Muchos jugadores de League of Legends han fantaseado a lo largo de los últimos años con volver al estado del juego durante las primeras temporadas. Una posibilidad históricamente negada por Riot Games que, además, acabó con esta opción tras obligar al cierre de un proyecto comunitario que trataba de hacerlo sin ánimo de lucro. Sin embargo, la historia ha demostrado que algunos aspectos de los primeros años del MOBA están mejor enterrados, aunque los recordemos con cierto cariño.
La extraña jungla de la primera temporada
Jatt, actual entrenador de Team Liquid, es una de las personalidades que más tiempo lleva jugando a League of Legends. El técnico formó parte del equipo de trabajo de Riot Games y, además, fue jugador competitivo durante las primeras temporadas, una situación que desde el equipo de contenido de la LCS han querido aprovechar para repasar algunos de los aspectos del juego que ya han pasado al olvido.
En el vídeo se explican algunas de las dos situaciones más extrañas de la jungla. La primera una extraña ruta de jungla que Jatt confiesa haber aprendido de Lilballz, quien acabó siendo campeón del mundo de League of Legends en 2012 y que consistía en ignorar los grandes campamentos durante la primera limpieza de la jungla para trampear la obtención de experiencia y obtener el nivel cinco en un minuto extremadamente temprano y acabar con la bot lane cuando todavía estaban al tres.
Sin embargo, el detalle más curioso y que infinidad de jugadores no experimentaron o ya habían olvidado es el hecho de que los campamentos reaparecían de forma aleatoria durante la primera temporada. En las tres zonas de reaparición (el Gromp no existía como campamento) podían aparecer los golems o los lobos con porcentaje del 50% para cada uno en cada zona. Algo que provocaba que si teníamos mala suerte no llegásemos a nivel tres durante la limpieza debido a que los lobos otorganba menos experiencia. Una situación que podía generar desventajas notables en las partidas.
Al final, la filosofía de Riot Games es que si las cosas han cambiado es por algo y, viendo estas dos extrañas situaciones que tenían que enfrentar los junglas, lo cierto es que es difícil no darle la razón.