La historia de League of Legends y los bugs es más que conocida. Se trata de un videojuego con más de 10 años de vida y que está construido sobre unas bases realmente frágiles y anticuadas, por mucho que el equipo haya ido mejorando el código a lo largo del tiempo de vida del videojuego. Esto hace que cada cierto tiempo (en realidad no mucho), tengamos que lamentar que cierto campeón no funciona bien o que tal objeto no cumple con lo que se le pide.
En esta ocasión os traemos una mezcla, ya que se trata de una interacción indeseada de un campeón con un objeto que convierte al ítem en una auténtica basura con dicho personaje. Estamos hablando de Draven, uno de los campeones más carismáticos del videojuego, y de la Manamune, un ítem que hemos visto recientemente en no pocos tiradores de League of Legends.
Tal y como relata el usuario axe_go_boing en Reddit, este objeto no funciona con Draven de la forma correcta. Para quien no lo conozca, se trata de un ítem que aporta tanto daño de ataque como maná máximo, y que aumenta la cantidad de este último recurso al golpear a un campeón enemigo tanto con habilidades como con ataques básicos. Sin embargo, desde el parche 11.2 del pasado mes de enero, Draven no estaría recibiendo lo que se merece con este objeto.
En esa actualización se retocó la Lágrima de la Diosa pensando en Draven. Al activar su Q - Hacha Giratoria y golpear a un enemigo, Draven conseguía las acumulaciones de maná máximo tanto del ataque básico como de la habilidad, algo en lo que todos estamos de acuerdo que es demasiado potente. Sin embargo, a pesar de tratarse de un arreglo de un bug, lo cierto es que empeoró la situación para el personaje.
Tal y como se ve en el vídeo, Draven no obtiene ninguna acumulación al golpear con las Hachas Giratorias activadas. Este hecho es preocupante, ya que la inmensa mayoría de golpes que realiza durante el transcurso de la partida son con este recurso activado.
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