Los nombres de Dominic Monaghan y Billy Boyd pueden no decir nada a un grupo importante de gente, pero cuando hablamos de Merry y Pippin, es innegable que casi todo el mundo se imagina a dos personas concretas. Los actores que dieron vida a los simpáticos hobbits en la trilogía del Señor de los Anillos de Peter Jackson son inolvidables para muchos, así como Monaghan siempre será Charlie de Lost. Pues ambos acaban de lanzar un podcast llamado The Friendship Onion y en su segundo episodio han hablado de sus aventuras en un videojuego online: League of Legends.
"Obviamente tu has estado con tu mujer e hijo, pero yo me he pasado desde enero hasta agosto sólo en mi casa. Recuerdo haberte hablado y decirte: 'Eh, Bill, estoy jugando a este juego online free to play y eso significa que si jugamos juntos, podríamos tener ese pequeño contacto'. El juego se llama League of Legends y es un MOBA", así comienzan las palabras de Monaghan sobre el juego de Riot Games.
"Para los que no sepan qué es League of Legends, tu escoges un personaje, creo que se llaman campeones, y vas con otros cuatro jugadores con otros cuatro campeones a un mapa que es siempre el mismo y la misión es ir a la base del otro equipo para destruir su cosa-bandera. Pero lo interesante es que tu campeón tiene ciertos poderes en las teclas Q, W, E y R.", empieza a explicar Boyd antes de que Monaghan explique esto en mayor profundidad.
"Dr. Mundo es un jungla, así que no va por ahí con el resto de la gente. Destruye criaturas y se convierte en un ser superpoderoso", relata Boyd sobre uno de sus mejores personajes antes de comentar algo que será muy familiar para los jugadores de League of Legends: "A veces, cuando juego con gente distinta a ti o a nuestros amigos, la gente de mi equipo me dice que soy basura".
"Hay una cosa que se llama flamear en League of Legends, y es cuando insultas y gritas a la gente. Billy y yo hemos estado en partidas en las que nos han dicho que somos los peores jugadores del tal campeón que nunca habían visto", cuenta Monaghan antes de echarse a reír cuando Boyd le interpela con lo siguiente: "Alguien me dijo el otro día que no vuelva a jugar nunca más. Yo sólo quiero hablar con la gente y pasar un buen rato, es un juego".