Los aficionados a la competición de Counter-Strike: Global Offensive se han encontrado un problema que parecía impensable. En la primera ronda de Flashpoint, torneo RMR puntuado de cara al próximo Major de Estocolmo, Ninjas in Pyjamas se vio obligado a debutar en la competición en unas condiciones paupérrimas con una pérdida de paquetes cercana al 40%. Algo que terminó en derrota para la organización, injustamente abocada a partir desde el cuadro de perdedores con la desventaja que ello supone.
El club sueco lanzó un comunicado acusando a los organizadores del torneo y FaceIt de la situación y quejándose de que el partido no se hubiera pospuesto. En estos casos lo más habitual es que se busquen servidores alternativos o, en caso de que no se pueda asegurar la integridad competitiva, que se fije un nuevo horario para que pueda ser disputado en las condiciones más justas posibles para ambas partes. Algo que, en primer término, Flahpoint no consideró necesario.
El primer giro en la situación llega después de que la queja formal de Ninjas in Pyjamas conforme al artículo 5.5A del reglamento llegue a buen puerto. Con ella se confirmó que la “configuración de seguridad de Flashpoint estaba bloqueando parcialmente el tráfico”. Una situación que señalaba directamente a los responsables de llevar a cabo el torneo y que acabó con una decisión inesperada: la repetición de un partido oficial que NiP ya había perdido en el servidor.
Anonymo Esports, el equipo más perjudicado por la situación, alegó “haber recibido presiones por parte de Ninjas in Pyjamas y Flahpoint” para “obligarles a repetir el partido”. Desde la organización polaca se han negado a esta posibilidad debido a problemas de calendario y alegan haber ofrecido soluciones cuando el partido todavía no había sido disputado. Además, acusan a NiP de estar presionando a FaceIt y no tener en cuenta que ellos ya pusieron todo lo que estaba de su parte.
La comunidad de CS:GO ha reaccionado violentamente contra la organización debido a un supuesto trato de favor con el conjunto sueco y su nefasta gestión de la situación. Tras el error inicial parece, sin embargo, que no habrá una solución que pueda convencer a todas las partes.