Una de las herramientas que hacen de League of Legends un juego menos frustrante es la capacidad de rendirse. Esta práctica está aceptada entre los jugadores como la opción menos mala para ahorrar algo de tiempo cuando una partida parece destinada al fracaso. Así, evitamos esfuerzos inocuos por aguantar la partida cuando los miembros de un equipo ya están completamente desmoralizados o, simplemente, nuestra posición estratégica es tan mala que no queda nada que hacer.
Sin embargo, aunque en todos los servidores se lleva a cabo esta práctica, no se distribuye de la misma manera a lo largo de todas las regiones. Debido a motivos culturales o de comprensión del juego, los jugadores de algunas zonas geográficas se muestran mucho más proclives que los de otras a pulsar sí en la votación para derribar su propio nexo. Los porcentajes varían una barbaridad, aunque para conocer las causas concretas habría que realizar un estudio muy profundo.
La región donde más se rinden los jugadores es Japón, donde un 29,6% de las partidas terminan debido a la decisión unilateral del equipo perdedor. La diferencia es abismal y, de hecho, solo el servidor coreano (28,3%) puede aproximarse a sus datos. Norteamérica completa el podio con un resultado ya muy alejado del 23,7% mientras que el resto de las regiones no alcanzan la proporción de una de cada cinco partidas. Europa del Oeste se queda en mitad de la tabla, con un 17,9% de partidas en las que los jugadores se rinden.
Curiosamente es Turquía, la que elegimos la región más tóxica con base en los datos, la que menos decide rendirse acumulando una puntuación porcentual que apenas alcanza a ser la mitad de la de los japoneses. Sin embargo, los datos del país nipón demuestran ser excepcionales en el mundo de League of Legends ya que superan hasta a los servidores con peor fama a este respecto.
También son interesantes las estadísticas que ofrecen las clasificatorias flexibles, modo en el que los jugadores del servidor coreano sí son los reyes indiscutibles del “surrender”. Sin embargo, todas regiones hacen valer la creencia popular de que es un modo clasificatorio más desenfadado y secundario, aumentado los porcentajes hasta un 7% con respecto a las rankeds en solitario.