Hay dos tipos de patrocinadores que no siempre están presentes en los eventos, equipos y ligas de deportes electrónicos. Nos referimos tanto a las bebidas alcohólicas como a las casas de apuestas. Algunas compañías como Riot Games tienen una tolerancia cero con los segundos y apenas hay alguna excepción puntual a las primeras como con la LCS norteamericana; aunque en el League of Legends español se ha conseguido un requiebro al promocionar variantes 0.0 de cervezas.
Activision Blizzard, responsables tanto de la Overwatch League como de la Call of Duty League, acaban de virar su acercamiento a este tipo de patrocinios. No es que estas competiciones no hubieran tenido marcas así, ya que la Overwatch League dispuso de Bud Light como cerveza oficial, pero sí que se abre la mano a que los diversos equipos que integran las ligas puedan tener este tipo de acuerdos.
Uno de los primeros ejemplos de este cambio de paradigma es el de los London Royal Ravens, franquicia de la Call of Duty League afincada en la capital de Inglaterra. El equipo ha hecho oficial la llegada de MIDNITE, una casa de apuestas centrada en los deportes electrónicos, como nuevo patrocinador del club.
Christopher "Montecristo" Mykles, el que fuera narrador de la competición durante su temporada inaugural, ha comentado en redes sociales que considera que "ya era hora" y que "bloquear categorías de patrocinadores lucrativas en una industria que lo pasa mal para conseguir ingresos era estúpido".
Queda por ver si más equipos siguen el camino marcado por Royal Ravens y si otros actores de la industria empiezan a tomar nota, o si por el contrario se trata de un movimiento casi obligatorio para un par de ligas que lo están pasando bastante mal con la pandemia y que no acaban de ser la revolución a nivel mediático que se prometía.
Fuente.
Foto de Activision-Blizzard.