Las espadas estaban en todo lo alto, y las expectativas eran máximas con el evento de cambio de mapa de Warzone. Lo que se ha dado en llamar la Destrucción de Verdansk era algo que venía atisbándose desde hace muchos meses, pero que finalmente ha tomado un rumbo muy distinto al planeado, por muchos motivos diferentes. Casi desde el principio parecía claro que las bombas nucleares iban a hacer desaparecer la localización en la que llevamos jugando más de un año, pero al final el embrollo entre Treyarch, Raven, Activision y los problemas con el motor gráfico de Black Ops Cold War ha hecho que lo que hemos disfrutado sea una suerte de Frankenstein muy difícil de encajar en casi todas las perspectivas.
Con esto no quiero decir que el evento llevado a cabo entre el 21 y 22 de abril no haya sido divertido (aunque los servidores hayan funcionado terriblemente mal), pero sí que me ha parecido mal llevado a cabo en varios aspectos, dejándome un sabor agridulce. Pero tranquilos, que os cuento por qué a continuación
Guión: el reino del Deus Ex Machina
La narrativa que estaba plasmando Warzone hasta hace relativamente poco era clara, y estaba centrada en el escuadrón kilo 141 con Price y compañía, que trataban de desactivar los silos de misiles en Verdansk. Les dejamos esperando a Soap, del que no hemos vuelto a saber absolutamente nada desde la cancelación de la Temporada 7 de Warzone y Modern Warfare.
Desde la integración de Black Ops Cold War aquella historia ha quedado inconclusa, y se ha optado por introducir mimbretes de la campaña de la última entrega de la serie, de Treyarch. Sin embargo, más allá de la aparición de Isla Renacer la narrativa ha sido, cuanto menos, ligera.
Sin embargo parece que con el nuevo mapa esto cambio y Treyarch toma las riendas del guión, para meter de lleno todas sus señas de identidad. Que si la puerta roja, que si los números, que si los zombis... Y eso sin olvidarnos de los juegos que te sacan del juego y te ponen a revisar webs, comprobar códigos y, en definitiva, a intentar hacerte sentir una suerte de hacker/espía, sin serlo.
Y esto nos lleva a la narrativa del evento de la destrucción de Verdansk, que deja más cabo sueltos que un mal marinero. Por un lado está el complot de Stitch ¿de dónde sale si viene de 1984 y Verdansk era una ciudad moderna? ¿Quién envía un barco cargado de zombis? ¿Qué bando es el que dispara el misil a Verdansk?
Y lo que es más importante: cuando se lanza el misil, porque sí, se retrocede en el tiempo a 1984, sin explicaciones de ningún tipo, pero con el deus ex machina marca de la casa (por Treyarch): la puerta roja. La excusa perfecta para inventarse que el Verdansk del futuro estaba en la mente del jugador, o vete tú a saber qué... El caso es que no me importa, porque lo que me han contado con el evento de la destrucción de Verdansk ahora mismo no hay por dónde cogerlo.
Es posible que Treyarch y Raven tengan un plan y esto acabe teniendo sentido a lo largo de la historia de este nuevo mapa de 1984, pero no está bien planteado.
Un evento reciclado
Este evento de la Destrucción de Verdansk ha contado con cuatro partes, aunque realmente no ha habido tanto trabajo, puesto que casi todo lo que se ha mostrado es contenido ya reciclado.
En la parte 1 se ha cogido el modo de zombis que se lanzó por Halloween y se ha reciclado casi por completo, con el añadido de las zonas de contaminación radiactiva. La parte 2 y 3 solo eran la Isla Renacer, pero de noche, por lo que no hay demasiada emoción. Sí, se añadió el juego de rebirth of the ashes para buscar datos del nuevo mapa en una web creada para la ocasión, pero lo que ocurría en Warzone era casi lo de siempre.
La parte 4, la de la conclusión de la historia nos llevaba de nuevo a Isla Renacer, y aquí sí que había una propuesta algo más interesante, en la forma de un captura la bandera para 40 jugadores. Caótico, pero divertido al fin y al cabo, aunque volviera a ser casi lo de siempre, sin demasiada fanfarria dentro del juego (porque más allá de la jugabilidad, las escenas de vídeo son de una factura excelente).
Sí, es algo distinto a lo que tenemos habitualmente en Warzone, y la dosis extra de intensidad se agradece, pero lo cierto es que no ha acabado de ser interesante, ni tampoco sorprendente. Si esperabas, como yo, algo espectacular, que estuviera diseñado de cero para la ocasión, como los eventos de temporada de Fortnite, por ejemplo, este no ha sido el caso, y es una pena.
El nuevo, viejo Verdansk
Llevamos jugando a Warzone en Verdansk desde marzo de 2020. Un año completo de aventuras por esta localización diseñada para la ocasión. Es cierto que con la integración de Black Ops Cold War y el battle royale se añadió el mapa de Isla Renacer, y que por el camino el gulag también cambió. Sin embargo, los jugadores queríamos más.
Desde que comenzó la unión entre la última entrega de Call of Duty y su Battle Royale nos han hecho imaginar un nuevo mapa que sustituiría a a Verdansk, uniendo las distintas zonas de los mapa Equipos de Asalto, el mapa de Montes Urales.
Por eso que el nuevo mapa sea el viejo mapa con ligeros cambios y mejoras decepciona. Tiene sentido, ya que Fortnite hace lo mismo, remodelando y retocando el mapa básico para hacerlo parecer distinto, pero también es cierto que lo hace mucho más a menudo.
Este Verdansk 1984 tiene zonas nuevas, pero las sensaciones son exactamente las mismas que en el anterior Verdansk y eso es una mala noticia, sobre todo por la expectación causada.
Dejad de intentar vender Black Ops Cold War en Warzone (y viceversa)
Desde que se lanzó Black Ops Cold War Activision ha tratado de unificar audiencia a través de contenidos cruzados entre este y Warzone. A la comunidad no le ha gustado nada tal hecho, como vimos con las quejas de las skins que solo se podían desbloquear en Warzone. ¿Y si no quiero jugar al battle royale? Activision está tratando de forzar a los usuarios de un juego a que vayan al otro, y con esta nueva Temporada el problema se ha acrecentado.
Son dos hechos muy significativos: la skin de Price 1984 solo se puede conseguir si tienes Black Ops Cold War, y que el primer evento de temporada, la Caza de Adler, tenga 3 misiones de Warzone y otras 3 de Black Ops Cold War, y se necesite hacer las 6 para desbloquear la skin recompensa del evento. Una vez más Activision tratando de forzar al jugador para que se compre el juego de pago... Y a la vez siga pasando por caja en el free-to-play.
No podían haber aprendido de lo bien que fue el evento de Halloween, y lo satisfecha que quedó la comunidad. NO. Tenían que seguir forzando la maquinaria. Lo natural es que un juego interese a los jugadores por razones de jugabilidad, no que se le obligue si quiere tener la experiencia completa.
El rifle de largo alcance de la temporada 3 de Warzone y Black Ops Cold War ha llegado con muchísima fuerza al battle royale de Call of Duty. Tanto es así, que algunos ya indican que podría ser mejor que la Kar98K de Modern Warfare.
