La paranoia es constante en Call of Duty: Warzone. Ahora cada vez que algún jugador enemigo nos dispara a una distancia considerable y nos da todas o casi todas las balas, automáticamente sospechamos que es un hacker o está haciendo trampas. Y lo mismo ocurre cuando estamos deambulando por el mapa y un enemigo, de golpe, nos mata esperándonos en alguna esquina. Ya ni siquiera nos preguntamos si llevaba cascos y es ese el motivo por el que nos ha escuchado y por tanto ha tomado la decisión de esperar pacientemente a que pasásemos por ahí indefensos. Solo podemos pensar una cosa: es hacker.
Después de comunicar que se han baneado permanentemente a casi medio millón de cuentas, los hackers vuelven a la carga y más poderosos que nunca. Es como si evolucionasen y cada vez se hicieran mejores. Como si poco a poco fueran obteniendo nuestras transformaciones para hacer el mal. Ahora, los tramposos parecen tener una herramienta que marca a todos los jugadores enemigos de la partida con el clásico rombo rojo, desvelando su posición inmediatamente y haciendo que todos estén expuestos. A eso, claro, hay que sumarle el autoaim o el wallhack (apuntar automáticamente o ver a través de las paredes).
El creador de contenido Yungstaz6 ha compartido un clip en el que se puede ver perfectamente cómo los hackers ahora pueden detectar absolutamente todo. Y hasta se pueden poner visión nocturna para ver mejor a los rivales, aunque eso ya lo hemos podido ver en el pasado:
Desgraciadamente, Warzone se ha convertido en un sálvese quien pueda, puesto que ya, por muchas veces que se nos diga que se han baneado cuentas de tramposos, continúan habiendo usuarios que logran salvarse de esa criba para continuar sembrando el mal y frustrando la experiencia de juego a otros jugadores.