Probablemente, si ahora mismo estás enganchado a Warzone o a la beta cerrada de Valorant, hayas oído hablar de lo que es el Aimbot. Es una herramienta que utilizan comúnmente los tramposos para que su mirilla vaya directamente a los enemigos y no fallen ninguna bala cuando disparan. Es un sistema de apuntado que permite seguir al rival con la mirilla puesta encima de él sin que esté pueda hacer nada para despegarse. No importa, incluso, si hay obstáculos de por medio. Si ese aimbot se combina con un wallhack (poder ver a través de las paredes), ya puedes correr, volar, nadar o hacer lo que quieras. No te vas a escapar de la mirilla del hacker y te va a tener entre ceja y ceja hasta que acabe contigo.
Hemos nombrado a Warzone y Valorant al inicio del texto como primeros ejemplos porque, actualmente, son dos de los first person shooters más jugados y de los que más se habla en redes sociales. Eso, y que ambos poseen una cantidad inmensa de tramposos que hacen que la experiencia de juego de los usuarios que juegan limpio se vea frustrada por los objetivos de una persona que quiere sacarse una buena partida utilizando programas que son totalmente ilegales.
Por norma general, ese aimbot se usa solamente para intentar conseguir muchas bajas en una partida y que el enemigo no tenga opción de poder acabar con nosotros. Hay videojuegos, como ejemplo, como Metal Gear Online 2 en los cuales existe una opción de aimbot (de apuntado automático) si el rival está a una distancia muy próxima a nosotros y no queremos fallar balas. Ahora bien, el giro viene cuando para matarlo rápido hay que darle un disparo en la cabeza, como en Valorant o Counter-Strike. Si le damos con el aimbot a una distancia cercana y el enemigo se gira y nos diera un headshot, moriríamos. Por mucho que nosotros le hubiéramos dado entre cuatro o cinco balas. Eso es solo para situaciones concretas.
Ese es un caso de aimbot legal en el que el propio juego nos da la opción (ojo, que no nos hemos referido en ese caso a ayuda de apuntado o de tiro). El aimbot que emplean los tramposos, como os decíamos, es un arma de destrucción masiva contra el cual no podemos hacer nada. Más que intentar escondernos y poco más para aguantar algo más de tiempo con vida si, por ejemplo, estamos jugando a un modo de activación y desactivación de bombas. Como el clásico de Counter-Strike o el Buscar y Destruir habitual de Call of Duty.
¿Qué dice de uno mismo si se usa aimbot?
Aquí no nos vamos a andar con demasiados rodeos porque la respuesta es más bien clara (o debería serlo). Si usas aimbot eres lo peor que se puede encontrar un first person shooter. O en cualquier videojuego, directamente. Ya no solo porque estás amargando las partidas de los demás jugadores y estás cargándote al juego que estés jugando, sino porque demuestras que por ti mismo no puedes derrotar a los demás usuarios del lobby y eres incapaz de hacer evolucionar tu puntería y tu nivel de juego sin la "ayuda" de elementos ilegales externos.
El aimbot es el cáncer de los first person shooters. Por culpa del mismo muchos videojuegos han pasado por fases en las que era imposible poder jugar a ellos e incluso se han abandonado. Si quieres demostrar realmente que eres bueno en un FPS dedícale las horas que sean necesarias para progresar, si es que tu objetivo es verdaderamente convertirte en un jugador destacado. De lo contrario, ahórrate el usar trampas para intentar conseguir un puñado más de bajas, porque solo demuestras tu poco amor por los videojuegos, el poco respeto que tienes a los demás y lo malo que eres jugando.