El nuevo sistema de objetos de League of Legends se ha encontrado con su mayor fallo de planteamiento apenas unos meses después de su lanzamiento. En las últimas semanas, el Quimiotanque Turbo se ha convertido en la opción predilecta de los jugadores de la jungla. Una preferencia sobre otros objetos que incluso ha llegado al juego profesional y que ha puesto a Riot Games en una situación muy complicada por culpa de unos cuantos campeones capaces de sacarle mucho partido a esta situación.
El dilema de Hecarim y los objetos de League of Legends
Hecarim se ha convertido en uno de los personajes más poderosos de League of Legends desde que comenzó a construirse con Quimiotanque Turbo. El personaje, que ya estaba fuerte antes de ese momento, ha logrado ascender hasta una combinación estadística que pone a Riot entre la espada y la pared: gana el 53,54% de las partidas, se selecciona en el 13,76% de ellas y es baneado en el 58,36%.
Estas estadísticas, se moderan considerablemente cuando los jugadores optan por cualquiera de sus construcciones alternativas. Sin embargo, el campeón ni siquiera cumple con las exigencias de Riot Games en cuanto a diversidad de objetos míticos ya que su ítem estrella aparece en el 75,59% de las partidas.
Aunque el campeón destaca con casi todas sus construcciones, hay un salto de nivel considerable (de más del 1%) en las expectativas de victoria en función a cuál terminen eligiendo los jugadores.
¿Por qué es un problema para Riot Games?
En unas declaraciones en el foro de Reddit, un trabajador de Riot ha dado las claves por las que las decisiones con respecto a Hecarim o el Quimiotanque Turbo son tan complicadas: “Estamos probando nuevos cambios para Hecarim y buscamos una forma de eliminar poder de su uso con el objeto sin eliminarlo de sus alternativas como luchador. Es posible que, en cambio, tengamos que cambiar el ítem. El problema aquí es que el objeto está en un estado saludable para otros muchos campeones y solo hay un puñado de campeones capaces de abusarlo y dominar el metajuego. Los nerfs tendrán mucho coste”.
El problema con respecto al nuevo sistema de objetos es que ha dotado de elementos únicos a campeones diversos. De forma natural, ha habido unos cuantos personajes capaces de sacarle más partido que otros a unas u otra pasivas y activas. Este no es el primer ejemplo. Sin embargo, la diferencia con respecto a construcciones alternativas como la de Senna con efectos de impacto es que en esta ocasión hay más de un campeón capaz de sacarle partido. Esta particularidad en cuanto a cifras es suficiente para hacer que los cambios individuales no sean la única respuesta posible.
Riot enfrenta, esta vez sí, la primera gran decisión con respecto a su novedoso sistema. La desarrolladora sentará un precedente en League of Legends sobre como resolver futuros problemas que a buen seguro surgirán.