Parece mentira que los campeones de League of Legends lanzados durante la beta allá por 2009 compartan tantas cosas con los de ahora. Todos ellos tienen una habilidad pasiva y cuatro activas, lo que tampoco dejaría mucho espacio para la imaginación si tenemos en cuenta que cada nuevo campeón ha de encuadrarse en un rol y beneficiarse de unos objetos en concreto. Sin embargo, Riot Games ha sabido ir creando mecánicas y desarrollando otras ya existentes para conseguir 154 campeones bien diferenciados (aunque con el caso Seraphine-Sona). Ahora le toca a Gwen, el nuevo personaje recién anunciado.
¿Qué ha hecho Riot Games para conseguir sacar adelante un nuevo campeón que parezca y se sienta diferente? Pues explorar algo que normalmente ha sido tabú, y más para los campeones a melé, como es experimentar con el rango. Hasta hace unos años apenas teníamos personajes que aumentaran su rango de forma habitual, pero los casos existentes eran personajes del rol de tirador como Tristana, que lo gana al subir niveles, o más recientemente Kindred y Senna con sus acumulaciones.
Gwen tiene una habilidad con escaso enfriamiento que nos permite tener un más de rango en los ataques básicos durante 4 segundos, así como otras bonificaciones. Estamos hablando de su E - Salto y Corte, un hechizo que además recupera un 50% del enfriamiento al atacar a un enemigo con los ataques básicos, por lo que es totalmente "spameable".
La habilidad clave de Gwen
Hay una razón por la que Riot Games no solía tocar demasiado el tema del rango de ataque hasta hace un tiempo. Esta estadística es una de las más potentes de todo el juego, siendo capaz de crear empujes y prioridades en líneas sólo por la diferencia de rango entre tiradores, así como convertir a personajes a rango en muy opresivos durante los primeros niveles en calles como la superior.
El caso es particularmente importante en los luchadores, rol al que pertenece Gwen en su variante de Poder de Habilidad. Salvo casos como Urgot, Gnar o la variante a distancia de Jayce, todos ellos con un rango pequeño, apenas hemos tenido personajes con excesivo rango en Top. Y de entre los que no disponen de ese rango, pero sí pueden adquirir un poco más, todos ellos lo hacen de forma muy intermitente: Wukong logra rango en un autoataque con su Q o Aatrox en un golpe básico cada 24-12 segundos gracias a su pasiva.
Gwen es un campeón melé a todas luces, pero que puede conseguir rango durante periodos más grandes que un único autoataque; y lo que es más importante, puede hacerlo de forma constante. Por si esto fuera poco además es recompensada al usar ese rango extra para golpear a enemigos. Riot Games está recompensando algo que antes era impensable, puede que para crear una fantasía de poder y jugable con un nuevo campeón, pero también en parte por el aumento de movilidad en el juego. Este es un punto importante, ya que el que los campeones puedan moverse tanto hace que el rango de ataque ya no sea tan relevante como en el pasado.
Esta pérdida del miedo a experimentar con el rango en luchadores permite que Gwen, a falta de poder probarla, se sienta muy distinta a todo lo que hay en League of Legends. Es posible realizar unos movimientos defensivos con la E y seguir golpeando al estilo Kalista, pero también de forma ofensiva. De igual manera, nos recuerda a Fiora, que usa su Q - Embestida como una forma de mantener las distancias o de golpear a sus enemigos haciendo uso de la movilidad.
Lo revolucionario con Gwen es cómo nos permitirá aunar tanto el factor que ha hecho que Riot Games haya perdido el miedo a cambiar el rango de los campeones, la movilidad, como ese mismo rango. Gwen es un campeón que demuestra que Riot Games quiere seguir experimentando en League of Legends a pesar de que ya tenemos 155 campeones... Y subiendo.