Mejor de cinco de infarto, el que enfrentó a G2 Esports y el Schalke 04 en la primera ronda de los playoffs de LEC. Empezó la tarde prometiendo una serie de lo más tranquila, con los samuráis ganando las dos primeras partidas y aspirando a seguir avanzando por la vía rápida en la competición. Sin embargo, se puso respondón el conjunto alemán devolviendo los golpes a los muchachos de Ocelote y convirtiendo la serie en un partido a mapa único gracias a un sensacional BrokenBlade que trajo a Darius de vuelta a la competición de League of Legends con Pentakill incluida.
La partida decisiva no fue una de las más tensas que hemos visto en un tiempo, con un G2 Esports que tiró del manual de estrategia y puso a Rekkles a jugar una Seraphine bot con la que el tirador fue capaz de sacar la partida adelante. Aprovechándose de las mecánicas de curación y el lanzamiento constante de habilidades, el tirador fue decisivo con la maga rítmica. Una mecánica del juego que ha criticado en numerosas ocasiones, pero a la que ha sacado partido como el que más cuando tocaba solventar la eliminatoria.
Si no fuera por el historial de los samuráis, que en las dos pasadas ediciones de LEC firmaron actuaciones todavía peores en el primer partido de playoffs cayendo al cuadro de perdedores, diríamos que dejan dudas de cara al tramo final de la competición. Sin embargo, ya son verdaderos maestros en el arte de cosechar resultados imprevistos. Aún así, una victoria es una victoria y esperan un rival que saldrá del ganador del enfrentamiento entre Rogue y MAD Lions.
En cuanto al Schalke 04, dejan sensaciones encontradas. El equipo ha sido capaz de plantar cara, pero se queda sin premio y tendrá que pelear con Fnatic por seguir vivo en la máxima competición del League of Legends europeo. De momento, solo han perdido el margen de error, y tendrán que reversionar su Miracle Run si quieren aspirar a levantar el trofeo que les acredite como campeones de LEC.
Ha sido una de las jugadas más brillantes de lo que va de League of Legends competitivo en este año 2021. Sin embargo, el movimiento quedó algo ensombrecido por la sorpresa mayúscula que causó, capaz de dejar descolocados hasta a sus propios compañeros.
