League of Legends es uno de esos juegos en el que cada detalle importa. Ser capaz de desequilibrar un enfrentamiento gracias a un detalle de calidad puede cambiar por completo el devenir de la partida o, como mínimo, ofrecer una oportunidad única para que nuestro equipo pueda volverse a encaminar hacia el triunfo. Sin embargo, en un título donde todo está tan controlado es complicado encontrar contextos adecuados en los que poder sacar a relucir el ingenio.
En el partido correspondiente a la última semana de LCK que enfrentó a DRX ante Gen.G, hubo uno de esos momentos gloriosos. Fue gracias a Becca, un rookie en la competición que apenas cuenta con un año de experiencia como profesional de League of Legends y que ha sido capaz de rendir muy por encima de las expectativas. En la jugada, el apoyo fue capaz de completar una cadena de desplazamientos sobre el tirador enemigo ayudándose de la planta explosiva para acabar poniéndolo en mitad de todos sus compañeros y al otro lado de la pared.
La jugada es de lo más meritorio que hemos visto a lo largo de todo el split competitivo. Sin embargo, la desmerece un poco el movimiento de dos de sus compañeros, que se desplazan al otro lado del muro inmediatamente. Algo que, por otro lado, resulta del todo lógico si tenemos en cuenta lo inesperado del movimiento de Becca: no es algo que estemos acostumbrados a ver ni en partidas clasificatorias, mucho menos en la élite competitiva de League of Legends.
Pese a todo, DRX no pudo confirmar el movimiento de su jugador con una victoria en la serie y tampoco fue capaz de imponerse en ese mapa. Un resultado que ensombrece una jugada que de haber sido lograda en un momento más importante de la temporada a buen seguro sería homenajeada por Riot Games, que ya tiene por costumbre inmortalizar algunos de los momentos decisivos de la competición.