Tras la conclusión del pasado Valorant Masters de Norteamérica, Riot Games ha concluido también un proceso de sanción a 100 Thieves, uno de los clubs que participó en el torneo. Según la división de esports de la desarrolladora, el equipo retrasó de forma innecesaria el comienzo de la serie correspondiente a los cuartos de final en la que debían de enfrentarse a Immortas debido a un desacuerdo sobre en qué servidor debía jugarse el partido.
Según los jugadores y el cuerpo técnico de 100 Thieves, el servidor elegido favorecía de forma injusto a sus rivales. Algo que derivó en que se imposibilitara que los árbitros pudieran dar comienzo al encuentro y acabó con una discusión entre el entrenador del conjunto de los ladrones y los árbitros que no se dio en los mejores términos.
“FrosT se unió al canal de voz de Discord para hablar con los responsables del torneo. Durante la conversación, el entrenador no aceptó la decisión y amenazó al árbitro de forma poco profesional. Además, cuando le recordaron que no permitir iniciar la partida de forma voluntaria podía resultar en la descalificación, FrosT amenazó con utilizar las plataformas sociales de los jugadores y el equipo contra los organizadores de la competición y Riot Games”, expresa el comunicado oficial de la sanción.
Desde el club han lanzado un video de casi cinco minutos tratando de aclarar la situación en el que se refleja parte de la conversación entre el entrenador y los árbitros. También han querido respaldar a su entrenador y matizar sus palabras, asegurando que en ningún caso sus palabas fueron una amenaza. En cualquier caso, la sanción se ha quedado en un toque de atención y 100 Thieves fue capaz de superar ese enfrentamiento por dos mapas a cero, acabando el torneo en 5ª posición.
Pese a las alegaciones de 100 Thieves, el club tendrá que pagar una multa de 5.000 dólares debido al retraso causado en la competición. FrosT, el entrenador, también tendrá que superar un periodo de prueba durante todo el año 2021 en el que cualquier futura violación del código de conducta resultará en una sanción más dura al resultar una conducta reincidente. Algo que podría incluso suponer un baneo temporal en caso de que la ofensa lo merezca.