No son pocas las quejas que debe estar acumulando Activision con respecto a la implementación de Call of Duty: Black Ops Cold War en Warzone. Y con razón, porque desde que el juego se desplegó en el battle royale poniendo fin a la etapa de Modern Warfare todo ha ido a peor: más bugs, problemas con las armas y balance de arsenal, nuevas trampas... Quizá se tendría que haber retraso su incorporación para que su llegada no fuera de la mano con tantas controversias.
Sin embargo, lo último que está preocupando a la comunidad no es nada de eso, sino el time to kill. Esto, como habréis podido leer en la entradilla, hace referencia a las balas que cada jugador puede soportar y las que necesita para matar. Cuantas más balas se necesiten, más alto será el TTK y, por tanto, más opciones de sobrevivir se tendrá. Pero si reducimos el número de balas necesarias para matar, todo se vuelve mucho más frenético y en un no parar. Cualquier mínimo error, te envía a la tumba.
Esto es precisamente lo que ha hecho que la comunidad no esté satisfecha con Warzone. Parece ser que las armas de Black Ops Cold War poseen un elevado TTK que hacen que los enfrentamientos sean absurdos. Los jugadores se quejan porque, a poco que un rival te dispare, acabas sin placas y tumbado y sin tener tiempo para reaccionar.
Razón no les falta, porque realmente es así. Tanto la FFAR1 como la AUG, o como la misma MAC-10, prácticamente te fulminan y no te dejan hacer absolutamente nada si un enemigo te tiene en el punto de mira. Con otros fusiles de asalto como la Grau o la M4A1, incluso la CR-56 AMAX o la Kilo 141 todavía se podía hacer algo, porque tenías opciones para ponerte a cubierto.
No es algo que se vaya a cambiar del juego, porque ahora reinan las armas de Cold War y estas funcionan así. De hecho, el TTK que poseen es una de las razones por las cuales ya prácticamente nadie usa armas de Modern Warfare. Tocará acostumbrarse.