Es innegable que el rework de Akali ha hecho que tengamos frente a nosotros un campeón tremendamente carismático y muy divertido de jugar. Sin embargo, desde ese momento Riot Games ha estado eliminando varias capacidades de la campeona, retocando sus habilidades y ajustando sus ratios e interacciones con objetos. Podemos decir que la Akali que hay hoy en día en League of Legends no tiene casi nada que ver con la que llegó tras su rework hace ya unos años.
Y aún así llegamos a puntos en los que Akali está o muy fuerte, o es injugable. Mark "Scruffy" Yetter, Jefe de Diseño de Gameplay, ha vuelto a la carga con una lista de cambios muy extensa. La intención en la lista de ajustes era mejorar a la campeona, pero las primeras reacciones de los jugadores y expertos han sido radicalmente en contra de esto. Es cierto que el cambio a la W llegó un poco más tarde, pero consideran que no compensan las mejoras a cambio de los nerfs al juego temprano y la fase de líneas.
Las críticas se están dirigiendo específicamente a esos 75 puntos menos de vida a nivel 1, que le harán daño en toda la fase de líneas a Akali. Tampoco ayuda que su pasiva no recargue energía, aunque esa parte se conoció antes de que la W aumentara en 80 la energía total de la campeona, lo cual mitiga ese cambio y le permitirá limpiar oleadas de una forma más cómoda.
Dicho esto, el aumento de daño de Akali hace que sus combos sean más temibles, aumentando su potencial de asesinato. No es la primera ocasión en la que Akali se arma de runas y estadísticas defensivas antes del nivel 6, para luego empezar a sumar bajas sin parar; eso es algo que tenemos que tener en cuenta.
Habrá que ver si Caps y compañía logran sacarle brillo a esta nueva versión de Akali, ya que esa peor fase de líneas puede ser penalizada algo menos en un entorno competitivo, con otros cuatro jugadores ayudando a que la ninja se convierta en un cañón de cristal.