Josef Fares no es un creador de videojueos corriente. Se le nota en la forma en la que habla de lo que hace. Es más bien un apasionado de lo que hace, de las historias que cuenta y de la forma en que elige que sus historias cobren vida. Solo hace falta charlar un rato con él para saber que todo eso es verdad y que, además, lo que opina la gente al otro lado de la pantalla le importa.
Fue así con sus películas, ya que se trata de un director de cine con cierto bagage, pero también lo es con sus juegos, que desde el primer momento se sienten únicos de una forma u otra. Lo fue Brothers: A Tale of Two Sons al contarnos la historia de estos dos hermanos que cooperaban para resolver mil y un puzles, con un solo jugador controlando a los dos protagonistas. También pasó esto con A Way Out, su segundo juego, que nos metió en una frenética película con dos presos que escapan de la cárcel y buscan la libertad. Finalmente, tras haber probado los dos primeros capítulos de su siguiente juego, It Takes Two, podemos decir que de nuevo es algo completamente único y emocionante, no revolucionario, pero sí rompedor. Te contamos las razones que nos han llevado a estar tan emocionados con este juego, que saldrá el 26 de marzo en PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series y PC.
Una historia de amor... Y desamor
La historia de su nuevo juego es una comedia romántica protagonizada por una pareja que lleva años casada, Cody y May, que incluso tiene una hija. Sin embargo los años y los problemas se han ido convirtiendo en una cuesta demasiado empinada, por lo que se han planteado el divorcio. Ante esto la hija ha creado dos muñecos que hacen las veces de sus padres, y por coincidencias ha acabado llorando sobre un libro mágico... Que hace que las almas de sus padres se metan en los muñecos y vivan juntos mil y una aventuras en las que se conocerán mejora a sí mismos, y profundizarán en sus problemas como pareja, para acabar uniéndose y ser más fuertes que nunca, como familia.
Una narrativa simple, pero efectiva que bien podría haber servido a Pixar para plantear alguna de sus películas... Y lo cierto es que este paralelismo no anda demasiado desencaminado, ya que el mensaje está ahí, los puntos agridulces y el constante humor, además de una inventiva arrolladora que hace que cada 5 minutos de juego sean completamente distintos a los siguientes, y no se vuelvan a repetir nunca. Una montaña rusa que, además sabe unir su historia con las situaciones que presenta de una forma única.
Cada nivel está diseñado para reflejar una parte de la relación entre Cody y May, y aunque de forma explícita puede no parecerlo (¿cómo podría ser que una guerra entre ardillas y abejas tuviera algo que ver con sentimientos humanos? Pero así es), lo cierto es que acaban reflejándose tanto a nivel de mecánicas, como de historia, dando una sensación de armonía que pocas veces se explota en los videojuegos tradicionales. Por ejemplo hay un nivel que gira en torno a la atracción perdida entre el matrimonio... Y un personaje es el polo positivo, mientras que el otro es el negativo de un mismo imán. Otro nivel quiere reflejar cómo ve cada uno su relación, con Cody tratando de recuperar el tiempo perdido (y pudiendo hacer retroceder el tiempo), y May clonándose porque en su vida real siente que no llega a todo.
La variedad es extrema a todos los niveles, y además todo está diseñado para ser jugado únicamente en cooperativo.
It Takes Two: un cooperativo que te suena, pero se renuva cada 5 minutos
Hazelight y Josef Fares han concebido este juego para ser jugado en pareja, y hacer que el viaje de Cody y May también deje un poso en los usuarios que disfruten de It Takes Two. De hecho, durante la presentación a la que asistimos Fares bromeaba con que al final del juego, si jugaste con un amigo, te acabarías enamorando de él. Cody y May empiezan separados, pero acabarán más unidos que nunca, superando todos sus problemas juntos. Esta vez no hay varios finales, ni elecciones en la historia, pero sí un viaje que solo puede ser jugado en modo cooperativo, con una variedad extrema.
Se trata además de un juego cooperativo simétrico, con cada personaje haciendo algo radicalmente distinto, y que además no se repetirá a lo largo de la aventura, que puede llegar a dura, según comenta Fares, 13 o 14 horas (nosotros solo hemos jugado a las 3 primeras horas, lo que es equivalente a dos episodios.
Habrá momentos de hack'n slash, plataformeo, resolución de puzles... Pero también persecuciones, disparos a bordo de una 'nave' con un jugador pilotando y otro usando el arma, tiroteos con Cody disparando miel y May haciéndola explotar, y mucho más. Todo además, como decíamos más arriba, con una ligazón con la historia, y una temática uniforme para cada una de las situaciones que vayan encontrando los protagonistas. De esta manera lo que pasa tiene un sentido, aunque siga dentro de una temática fantástica, que consigue transportar a los jugadores a este universo nacido de la mente de Fares que toca sentimientos muy reales.
Toca, experimenta y explora en It Takes Two
Por otra parte Fares y su equipo han querido huir de las conveciones tradicionales de los videojuegos en los últimos tiempos, y han preferido hacer un mundo rico y repleto en detalles y matices, que los jugadores quieran explorar, que forzar a los usuarios a visitar cada rincón cargando los entornos de coleccionables. De esta manera, acabará recorriendo sus niveles de cabo a rabo para ver referencias a películas y propiedades intelectuales que el creador y su equipo referencian, pero también para descubrir diálogos únicos de los protagonistas o diversos minijuegos que contribuyen a ir un poco más allá en términos de jugabilidad... Por si no era suficiente con encontrarse con algo nuevo que hacer casi cada 5 minutos.
Esta decisión de diseño tiene una repercusión directa en la rejugabilidad del título, ya que además al no haber tampoco decisiones en la historia, cabe plantearse si merece la pena jugar de nuevo a It Takes Two tras haberlo acabado. Sin embargo el concepto asimétrico de la jugabilidad hará, según Fares, que queramos experimentar la historia al menos dos veces, ya que lo que hacen Cody y May en cada situación muchas veces es diferente, además de ser siempre de lo más entretenido.
It Takes Two, la demostración del crecimiento de Hazelight
El estudio de Josef Fares ha nacido casi de la nada. Todo comenzó con una demo conceptual que acabó convirtiéndose en un juego completo con Brothers. Después llegó A Way Out, donde el estudio estuvo al borde del cierre en muchas más ocasiones de las que Fares desearía comentar. FInalmente llega It Takes Two, una aventura mucho más ambiciosa, que además tiene detrás a un equipo que cuenta con una experiencia muchísimo mayor (la mayoría de sus empleados empezaron como juniors en el estudio, y aún hoy siguen, pero habiendo aprendido mucho por el camino). Eso se nota con It Takes Two, que está tremendamente pulido y además destila un sentido del humor fino y de buen gusto.
Fares y su equipo han sabido evolucionar y crecer, a la vez que se han mantenido fieles a un concepto de juego que casi parece olvidado en estos tiempos: el cooperativo local (no, este juego no se puede jugar en solitario). Por supuesto, el juego también se puede jugar online con un usuario, al que además podemos invitar a jugar gratis con solo una copia del juego, de manera similar a lo que vivimos con A Way Out, sin embargo, el creador recomienda jugarlo con alguien presente y que además te importe, para que la experiencia tenga aún más relevancia para los jugadores.
Al fin y al cabo las parejas siempre están compuestas por dos personas, y las comedias románticas, que es el loco género que It Takes Two aprovecha, también giran en torno a este concepto. Por tanto, ve pensando con quién vas a querer jugar a este título el próximo 26 de marzo, porque creemos, que vas a querer jugarlo.