G2 Esports acaba la primera vuelta recuperando el liderato de la LEC. Tras formar el proyecto más ambicioso del League of Legends europeo en el mercado de fichajes, no se esperaban errores por parte del conjunto samurái durante este tramo inicial de la competición. Sin embargo, las derrotas ante Schalke 04 y Fnatic, acompañadas de las actuaciones de los últimos partidos, habían sido suficientes como para que muchos aficionados cuestionaran el supuesto dominio del equipo.
Esta semana a los muchachos de Rekkles les tocaba enfrentar el partido más importante de lo que va de competición. Un enfrentamiento ante Rogue para evitar que los pícaros comenzaran una escapada en solitario en los primeros puestos de la tabla. Desafío en el que han sabido estar a la altura de las expectativas los samuráis, que fueron capaces de vencer en un partido que se complicó sobremanera debido a la incapacidad para cerrar la partida y la composición basada en escalado de sus rivales.
Solo la combinación de las dos mejoras más poderosas de todo League of Legends fue suficiente para que G2 Esports pudiera acabar con la estrategia defensiva de Rogue. Una victoria que deja dudas debido a las dificultades para conseguirla y, sobre todo, a los precedentes a lo largo de todo lo que va de competición. Pese a todo, los resultados mandan y en ese apartado no hay mucho que reprocharle al equipo.
Con este triunfo, G2 Esports se pone a la par de Rogue en la cabeza de la clasificación de la LEC más accidentada de los últimos años. Competición con ambiente enrarecido tras varias jornadas con pausas, utilizaciones de Chronobreak y hasta un remake que llevábamos años sin ver. Eso sí, ya empieza a dibujarse cuál puede ser la apariencia de la clasificación de cara al final de una temporada que alcanza su ecuador y se prepara para un tramo final más abierto de lo que muchos aficionados esperaban.