Por primera vez en los últimos dos años de competición de League of Legends, una partida ha sufrido un remake. Sucedió durante el enfrentamiento entre Fnatic y Excel Esports con motivo de la novena jornada de la LEC debido a un fallo de Samira que hacía que siguiera lanzando la definitiva en pleno Ángel de la Guarda. Una situación que hacía imposible interactuar con ella para detenerla, pero que impedía el normal desarrollo de la situación de pelea grupal y afectaba negativamente a los intereses de Excel.
La pausa se prolongó durante una hora y todo parecía indicar que íbamos a tener una nueva utilización del Chronobreak, la herramienta de recuperación de partidas. La aceptó el equipo afectado por el error tras el ofrecimiento de los árbitros. Sin embargo, algo se torció mientras trataban de ejecutarla y finalmente no ha sido posible llevar a cabo el proceso. Una situación que se resolvió ofreciendo la posibilidad de rehacer a Excel Esports, que finalmente aceptó.
El partido se pospuso hasta el final de la jornada para ofrecer a los jugadores la posibilidad de descansar durante un rato antes de tener que repetir el enfrentamiento. La situación es prácticamente inédita para todos los participantes, ya que la última vez que hubo que repetir una partida competitiva de League of Legends debido a un bug en la máxima competición europea fue el nueve de marzo de 2017, en el famoso encuentro entre Vodafone Giants y Team Vitality. Eso sí, el remake más reciente de la historia de la competición causado por un fallo data del 17 de agosto de 2018 y tuvo lugar en la LPL (Sanke Esports vs Team WE).
Sin embargo, hay otros motivos que pueden provocar esta situación y, hay un remake mucho más reciente. Fue el partido entre Fnatic y SK Gaming correspondiente a la jornada inaugural de 2019. Sin embargo, ese rehacer no se debió a un bug del juego que pudiera ser solucionado por el ya existente chronobreak, si no a problemas de lag que mermaron al conjunto británico en la primera partida. Una situación que no cambio el marcador y que no evitó que el conjunto alemán, donde entonces militaba Werlyb, ganara la partida.
En este caso no hemos podido ver de primera mano la situación, pero parece que Fnatic había cosechado una importante ventaja en partida. La situación no era suficiente como para declararlos ganadores del partido por defecto sin que llegasen a tirar el nexo. La polémica está servida, como sucedía en el pasado con este tipo de situaciones.