Roller Champions es una de las grandes apuestas de Ubisoft para seguir profundizando en el mundo del videojuego competitivo. El título se anunció en el pasado E3 de 2019 con prueba jugable incluida y, aunque es imposible catalogar aquella alpha o las posteriores como un éxito, ha llovido mucho desde entonces. La desarrolladora se ha puesto las pilas tratando de mejorar y, con una beta cerrada a la vuelta de la esquina, es el momento de examinar si su progreso ha sido suficiente como para convencernos. Algo podemos adelantaros: el trabajo ha sido titánico.
¿De dónde viene Roller Champions?
Salvo que hayáis realizado un seguimiento intensivo, es posible que entre tantas complicaciones que nos han sobrevenido en los últimos tiempos acabarais dejando este juego fuera del radar. Un título que bebe del éxito de Rocket League y se da cuenta de que los videojuegos no necesariamente tienen que respetar las leyes de la física. De esta situación saca un aprendizaje claro: crear un deporte ficticio cuyas normas no estén sujetas a la realidad.
La idea es brillante, pero no siempre sale bien. Durante las primeras fases de prueba de Roller Champions fue fácil darse cuenta de que la jugabilidad resultante era demasiado plana. No se trata de que necesitemos complejas combinaciones mecánicas, si no de que su falta de opciones desatendía la premisa principal de casi todos los deportes de equipo y no permitía diferentes interpretaciones a los contextos de juego.
Apenas había cuatro verbos: regatear, pasar, placar y tirar. Las normas estaban bien y la idea era interesante. Sin embargo, la falta de profundidad acaba por completo con la belleza del conjunto. Repetimos una sensación tantas veces vivida con otros títulos de que con apenas jugar unas cuantas partidas ya habíamos visto todo lo que necesitábamos. Hora de volver a abrir cualquier otro juego y seguir con lo de siempre.
La meta alcanzada por Ubisoft
He de confesaros que esta es mi primera vez haciendo seguimiento a un juego desde una etapa tan temprana del desarrollo. Por este motivo, no sabía qué esperar en este primer reencuentro después de responder un formulario que se extendió más de treinta minutos y que tenía tantas preguntas que apenas consigo recordar una. Es difícil sorprender a una persona que no sabe que le aguarda y, aun así, Roller Champions lo hizo.
Cada verbo en español tiene unos catorce tiempos con seis pronombres cada uno, combinación que da lugar a una cifra aproximada de 84 vocablos diferentes. Roller Champions no ha redescubierto el fuego y apenas ha añadido unos cuantos infinitivos a su vocabulario, pero ahora permite conjugarlos y combinarlos. Saltar y hacer un placaje, dominar el juego aéreo con un uppercat o hasta dar patadas voladoras.
Todo sigue funcionando con apenas dos botones, pero existe la libertad de solucionar la misma situación de formas diferentes. Una estructura de juego que da lugar a mejores defensas y genera ataques más complejos, que amplía la diversidad de su propio vocabulario y que sobre todo cumple con lo más importante: ahora el juego es realmente divertido…
Pero no perfecto
Si nos hemos deshecho en halagos no es solo por el esfuerzo, también por el resultado. Sin embargo, eso no debe eliminar nuestra perspectiva. A Roller Champions todavía le falta madurar en algunos aspectos. La cámara sigue sin ser del todo convincente y nos puede jugar una mala pasada. Un problema especialmente preocupante no por sus dimensiones, si no porque se agrava en algunos de los momentos más importantes de una partida: las pelotas muertas. Hay propuestas resolutivas en camino y algunas han llegado en esta versión, pero o no hemos sabido usarlas por falta de experiencia o no han acabado con el problema.
Quizás lo que os voy a contar ahora se deba a mi relación de amor odio con Rocket League, pero durante la prueba también sentí la necesidad de tener un impulso extra. Casaría con la idea principal de título deportivo y le daría la última capa de profundidad que necesita el juego: mayor gestión de recursos. Entendemos que habrá buenos motivos para no incluirlo ya que hay otras formas de ganar velocidad gracias a la utilización de la arquitectura de la pista, pero es imposible negar que sería genial ver como sienta a Roller Champions la posibilidad de desmarcarse tirando un sprint.
La parte positiva es que la lista del “eso es malo” se ha reducido a una aspereza técnica y a una propuesta que podría resultar interesante. Nada comparado con las múltiples críticas que admitían otros procesos de prueba.
Mejor y más
Además de mejorar en calidad, Roller Champions también ha añadido más contenidos. En la versión de prueba, que es la misma que podréis jugar a partir del 17 de febrero si tenéis suerte con la beta cerrada o sois miembros de Ubisoft +, podréis ver varios modos de juego: Partida Rápida, Modo Ranked*, Modo Sorpresa, Skatepark y Partida Personalizada. Algunos de ellos no tienen demasiado misterio, pero vamos a explicarlo un poco:
- Partida Rápida: Juego libre entre equipos 3 contra 3
- Modo Ranked*: Partidas clasificadas con el objetivo de subir de rango
- Partida Personalizada: Juega contra otros grupos de tres, personaliza ajustes…
- Modo Sorpresa: Rotación de modos algo más desenfadados con reglas alternativas
- Skatepark
Vamos a detenernos en el Skatepark, porque es el añadido más llamativo a este respecto. El modo de juego es exactamente lo que promete su nombre, una construcción con la forma del clásico parque de patinaje en el que podemos dedicarnos a hacer virguerías, entrenar o reunirnos con amigos. Se trata de una función a caballo entre lo competitivo, lo experimental y lo social. Si quieres mejorar tu patinaje, este es el lugar, si quieres echar una carrera con tus amigos, este es el lugar, y si quieres comerte unas pipas mientras charlas y patinas con ellos, este también es el lugar.
Se trata de un espacio adicional que sienta de maravilla al conjunto y que ofrece posibilidades infinitas. Le van a hacer falta cambios como alternativas de entrenamiento algo más realistas y que respeten el escenario original, pero es un primer paso hacia una dirección ilusionante y una buena forma de añadir un contenido que realmente merezca la pena. Algo que no resulta nada sencillo en un juego de estas características.
*El modo ranked estará desactivado, al menos, durante el inicio de la beta.
Conclusiones
Roller Champions apuntaba a ser uno de tantos títulos que tenían la ambiciosa idea de crear un esport de la nada. Todas las desarrolladoras que lo intentaron hasta ahora creían tener la receta definitiva para reinventar la rueda y redescubrir el fuego, pero todas fracasaron. Sin embargo, parece que la retroalimentación con la comunidad y el esfuerzo por mejorar han sido suficientes para crear un título consistente.
Es difícil hablar de un juego de este calibre con apenas unas horas de rodaje a las espaldas, ya que las virtudes y carencias se hacen más evidentes conforme más tiempo le dedicas. Podríamos deciros muchas cosas y ninguna sería honesta. Sin embargo, sí podemos prometeros que se ha ganado el derecho a que le dediquemos el tiempo suficiente como para descubrirlo.
Podéis registraros a la beta cerrada a partir de este enlace.