Una de las posiciones más controvertidas de todo League of Legends desde que Riot llevó a cabo la actualización de pretemporada es la de tirador. La polémica surgió en primer lugar por el escaso poder del impacto crítico y, aunque ha cambiado de temática, no ha dejado de ser uno de los temas más controvertidos para la comunidad. Actualmente el problema principal es el de Kai’Sa, un personaje tan por encima de sus adversarios en línea que ha conseguido opacarlos a todos tanto en partidas clasificatorias como en competición.
Durante varios parches consecutivos, los jugadores estaban esperando una reducción de poder para la campeona. Sin embargo, nunca terminaba de llegar. El problema era muy claro: se quedaba al límite de cumplir los criterios de Riot Games para incluir al personaje en la lista de ajustes de algún parche. Ha tenido que ser la escena competitiva, donde su presencia ha llegado a superar el 95%, la responsable de hacer que la hija del vacío tenga que pasar por el laboratorio de la desarrolladora para recibir una reducción de poder.
El otro gran argumento que hace evidente la necesidad de llevar a cabo cambios en el personaje es la prioridad que había ganado con respecto al resto de los tiradores. Kai’Sa llegó a ser elegida en casi un 50% de las partidas clasificatorias disputadas a lo largo de todo el mundo, dando lugar a una de las estadísticas más curiosas de la historia de League of Legends y demostrando cómo era capaz de hacer “outclase” (desempeñar la misma función pero mejor) a toda su competencia.
De momento se desconoce la naturaleza de los cambios que sufrirá la campeona. Su ratio de victorias no es demasiado elevada en los rangos más bajos y ha descendido de forma generalizada tras las mejoras aplicadas al Arcoescudo Inmortal. Situación que no hace menos necesarios los cambios, pero que sí podría influir en la intensidad del golpe de su reducción de poder.
Un error de League of Legends le impidió a Giants Gaming, competidor de la LCS europea de primavera 2017, sacar una victoria contra Team Vitality que tenía en la palma de su mano.
