Para algunos de los mayores editores de videojuegos del planeta, la entrada de sus videojuegos en China es un éxito asegurado. A pesar de que el Gobierno hace pasar por un duro proceso de validación a cualquier juego extranjero que quiera estar disponible dentro de sus fronteras, una vez se consigue, hay un público potencial enorme y una industria del videojuego al alza dispuesta a probar tu título.
En febrero de 2021, la administración china aprobó nada más y nada menos que 33 juegos nuevos (25 en dispositivos móviles, 4 en PC y 4 en consolas). Una muy buena remesa si tenemos en cuenta las palabras de ZhugeEX, uno de los analistas más famosos y respetados del mercado de los videojuegos en Asia.
El primer juego móvil de Pokémon con licencia en China
Existen muchas condiciones para que los juegos sean aprobados en China. De hecho, se aplicaron medidas regulatorias en abril de 2019 en el país: ya no es posible que haya sangre en el juego, se ha de publicar las probabilidades de los sistemas de botín y ha de cumplirse de un sistema anti-adicción para los más jóvenes que limita sus horas de juego.
Los juegos móviles están especialmente vigilados por las autoridades chinas, en particular debido a su potencial adictivo para ciertas audiencias. Obviamente, no todos los títulos pueden adaptarse a esta batería de regulaciones, y algunos están completamente prohibidos o no desean realizar los cambios necesarios ser exportados a China.
Con esta ola de certificaciones, China autorizará en su territorio un primer juego para móvil con el sello de Pokémon: Pokémon Quest. Se trata de una gran novedad, ya que ni siquiera un título tan de culto como Pokémon GO había logrado obtener su validación.
NetEase y Tencent tienen buenas noticias
Las confirmaciones de Diablo Immortal y Wild Rift son enormes noticias para NetEase y Tencent. Los dos grupos podrán lanzar servidores chinos de estos dos títulos principales casi simultáneamente con sus lanzamientos globales.
Hay que tener en cuenta que, aunque tienen oficinas centrales en China, estos gigantes no disfrutan de un trato preferencial tan fuerte como nosotros podríamos pensar. En 2017, por ejemplo, Tencent se vio obligado a integrar en su juego insignia, Honor of Kings (el equivalente chino de Arena of Valor), un sistema interno contra la adicción para jugadores menores de edad. Las cuentas de los jugadores jóvenes incluso se han vinculado a las bases de datos del ministerio para dar fe de la veracidad de los datos.
Todos estos juegos seguramente acaben teniendo un aspecto algo distinto al que conocemos en las versiones occidentales, pero para los editores esta es sin duda una gran noticia, que cambiará las reglas del juego en términos de número de jugadores y facturación.