League of Legends: Wild Rift sigue en plena forma. La versión del título de Riot Games para iOS y Android se ha convertido en uno de los grandes éxitos del juego móvil. La clave del éxito es que Riot Games ha sabido adaptarse a los principios básicos de la plataforma como los eventos constantes, pero también aplica algunas de las recetas que catapultaron su título original durante los últimos 10 años. Un viaje en el que al fin nos hemos encontrado una de las modificaciones marca de la casa de la compañía.
Por primera vez desde el estreno de la versión 1.0 con motivo del lanzamiento del juego en Europa, la desarrolladora se ha decidido a realizar cambios de urgencia entre versiones. Este paquete de medidas, conocido bajo el nombre “hotfix”, son ya un clásico de League of Legends y parece que podrían convertirse en una forma de atajar los errores de equilibrio más apremiantes para la desarrolladora. En esta ocasión han tocado dos nerfs destacados, para Oriana y Lulu.
De momento, los cambios no son tan destacables como para expulsar del metajuego a estas dos campeonas. Sin embargo, ambas estaban dominando el metajuego de Wild Rift y la comunidad estaba comenzando a exigir que se redujera un poco su poder. Los cambios podrían ser insuficientes, pero al menos rebajarán los ánimos de los jugadores y el poder de esta campeona mientras esperamos a que llegue al juego su próximo gran parche.
El objetivo es que no parezca que estos dos personajes tienen la definitiva “constantemente disponible”. Hay que tener en cuenta que las partidas de League of Legends: Wild Rift duran menos que en el juego original, por lo que los campeones son mucho más sensibles a un aumento de 15 segundos en su enfriamiento.
Riot Games estrena así la tradición de incluir hotfix. Antes del lanzamiento lo había hecho con Camille, pero desde la directiva no informaron de más cambios entre versiones. Los nerfs ya están aplicados en el juego.