Aunque durante unos meses tuvimos ilusión, la realidad nos ha demostrado que el sistema antitrampas de Valorant no es perfecto. Filtra un buen porcentaje de los casos y evita que muchos jugadores puedan permanecer impunes, pero no es un muro infranqueable para los tramposos. De hecho, algunos de ellos han conseguido colarse en el competitivo antes de acabar siendo sancionados. Algo que, claro está, también dejó dudas sobre muchos otros jugadores. Si uno lo había conseguido, cualquiera podría.
Entre los señalados, estaba Nisay. Este jugador turco siempre ha sido considerado como uno de los más sospechosos por parte de la comunidad. Sin embargo, hasta ahora no había recibido castigos ni había pruebas más allá de toda dura razonable de que estuviera haciendo trampas. Unas dudas que parecen haberse reducido a cero después de que el jugador haya sido sancionado por la división turca de esports de Riot Games bajo la acusación de hacer trampas en una partida emparejada.
Todo podría haber quedado resuelto aquí, pero los problemas solo acaban de empezar. En primer lugar, Nisay clama su inocencia y pide a la desarrolladora que haga públicas las pruebas que hay contra él. Algo que desde Valorant Turquía no han hecho, ya que el castigo fue comunicado mediante un simple tuit que anunciaba que recibía 12 meses de sanción. No había explicaciones ni contexto, por mucho que el jugador fuera profesional y el líder del ranking europeo en el juego.
El segundo problema es todavía peor y es una pregunta que plantea hasta el propio Nisay. ¿Si el jugador es un tramposo, por qué solo le han sancionado durante 12 meses y no han baneado su cuenta de juego? Riot Games prometió tolerancia cero contra las trampas y ha aplicado castigos mucho mayores a otros jugadores. Parece una decisión cuanto menos cuestionable en términos de comunicación por parte de una desarrolladora que debe replantear cómo gestiona este tipo de problemas en su shooter.
Teniendo en cuenta las sospechas y el castigo, parece bastante evidente que el jugador sí ha hecho trampas en Valorant. Sin embargo, la falta de protocolos es imperdonable y la práctica ausencia de castigo también. Lo mínimo, en caso de ser un tramposo, es que reciba el mismo bann que todos los jugadores y vea su cuenta de juego prohibida de forma permanente.
En una situación de inferioridad numérica y con una frialdad de escándalo, un jugador fue capaz de marcarse el clásico ninja defuse en plena partida competitiva.
