Call of Duty: Warzone está atravesando ahora por uno de sus mejores momentos. Después de que Raven Software diera en el clavo con los nerfeos a las armas que estaban causando problemas en el battle royale, como la DMR 14, la MAC-10, la Type 63 y las Diamatti, el juego, en lo que a meta y arsenal se refiere, es una verdadera joya. Puede que incluso por primera vez en toda la historia del juego, sea posible jugar con casi cualquier arma, porque todas están ahora bastante bien balanceadas y son competitivas entre sí.
Ahora bien, esa jugabilidad, en la mayoría de las ocasiones, se ve frustrada por culpa de los hackers. Esta especie todavía no se ha extinguido de Warzone y está muy lejos de hacerlo, porque Activision ni se plantea añadir, a corto plazo, un anticheat que haga que los tramposos no puedan usar sus herramientas para obtener superioridad en las partidas del juego. No importa en qué plataforma juegues, incluso no importa si tienes el juego cruzado desactivado (porque se ha demostrado que los hackers tienen ciertos programas para consola para tener mayor precisión o ver enemigos a través de paredes), porque los tramposos siempre te atraparán.
No son pocos los jugadores que se han quejado a Activision sobre este problema, de hecho no es nada nuevo. Desde la mismísima temporada 1 en la etapa de Modern Warfare, Warzone es un terreno de juego variable en el que nunca sabes si el que te ha matado lleva realmente algo o simplemente es buen jugador (a no ser que el aimbot sea de lo más descarado, que también los hay). Por culpa de eso, incluso algunos de los mejores jugadores del mundo de Call of Duty han sido puestos a prueba y revisados de arriba a abajo para ver si, verdaderamente, hacen trampas.
Tommey, jugador europeo de la saga con amplísima experiencia, realizó recientemente unas declaraciones señalando que otro profesional había hecho trampas en un torneo (y no es el único, porque si nos ponemos a hacer memoria nos faltarían manos para contar cuántos grandes jugadores han sido acusados de uso de hacks). A raíz de este sinsentido de señalar simplemente con el dedo y no estudiar al detalle cómo ha sido la trayectoria de cada usuario, Dr Disrespect se manifestó recientemente sobre el tema:
Los tramposos están totalmente descontrolados en el juego, y Activision a veces pierde tanto los papeles viendo la tremenda cantidad de usuarios que abusan de las trampas que hasta hace baneos masivos sin ton ni son para intentar reducir el número de "infectados" que pueblan el juego. Con la etapa de Black Ops Cold War y el reinicio que ha sufrido el juego en cuanto a temporadas se refiere, la mayoría de la comunidad creía que la compañía se pondría las pilas y pararía este carro con una estrategia parecida a la de Riot Games con Valorant, pero nada más lejos de la realidad.
Además, ahora esos problemas se están intensificando, porque ya no solo hay tramposos en Warzone, sino también en el competitivo de la Call of Duty League. Al haberse pasado esta a PC (con mando) y dejando las consolas a un lado, ahora cualquier tramposo puede apuntarse a las competiciones abiertas y arruinar la experiencia de juego de los profesionales. Puede que en una partida pública no pase nada, pero en un partido profesional hay muchísimo dinero en juego en muchas ocasiones, y no parece que a Activision le preocupe eso. Hablamos de que hay gente que vive de esto, poca broma.
Por ahora, solamente nos queda aguantar e ir reportando a todos los hackers que nos encontremos. En un principio, era fácil detectarlos, puesto que generalmente son jugadores de bajo nivel con cuentas nuevas. Pero parece ser que están empezando a aparecer usuarios de niveles casi 300 con hacks activos. ¡Hasta con camuflajes de diamante en las armas!