League of Legends no está pasando por sus mejores momentos en Europa. En la última semana los jugadores han tenido que experimentar varias caídas de los servidores que dejaron completamente fuera de servicio al juego en Europa. Una situación que, a priori, se debería a los ataques DDoS. Una estrategia de tráfico malintencionada llevada a cabo por personas o colectivos que quieren denegar el servicio que ofrece la desarrolladora en el viejo continente.
Desde Riot Games ya han aclarado la situación asegurando que trabajan en poner soluciones y que el problema es algo más complejo de lo que sería para un ataque tradicional. Sin embargo, eso no ha evitado que en la tarde del 22 de enero hubiera una nueva caída de servidores cuyas causas todavía no han sido reveladas y que se prolongó durante varias horas, cogiendo por sorpresa a muchos jugadores que daban todos los problemas por solucionados.
Esta situación fue especialmente sorpresiva para un jugador, que consiguió entrar en una partida justo en el momento en el que el servicio se detuvo solo para acabar dándose cuenta de que estaba completamente solo. Ni compañeros ni rivales comparecieron en la Grieta del Invocador de League of Legends haciendo de esta una de las situaciones más surrealistas que han acontecido en los millones de partidas disputadas a lo largo de la historia de League of Legends.
Tras compartir su experiencia, el jugador solo quiso lamentarse debido a que, según él mismo comentó, podría haber sido la ranked más fácil de su vida. Sin embargo, ha tenido que conformarse con esta extraña victoria en una partida normal. Afortunadamente, parece el juego está de nuevo disponible, pero la duda asoma sobre una Riot Games que llevaba años sin experimentar tantos problemas a la hora de proveer de sus servicios a los jugadores.
Fuente