El iRacing es uno de los deportes electrónicos que más paralelismos guarda con el mundo real. Pilotos del calibre de Fernando Alonso y otros habituales de la parrilla de las máximas competiciones del automovilismo mundial han participado en repetidas ocasiones en eventos relacionados con los simuladores de carreras, que se han convertido en un esport de primera categoría capaz de democratizar el deporte de motor y acercarlo a todos los públicos.
Sin embargo, algunos de los participantes no acaban de llevar del todo bien su adaptación al asfalto virtual y es relativamente habitual ver como algunos de ellos no respetan las normas de la competición. Especialmente una que se estableció como el primer mandamiento del iRacing: hacer todo lo posible por evitar accidentes como si se tratase de una carrera real en la que estuvieras jugando con la vida de tus adversarios.
Fernando Alonso ha sido el último piloto en protagonizar uno de estos episodios. Una situación ya afectó a Scott Speed, que también piloto en Fórmula 1, o a Simon Pagenaud, un habitual del circuito IndyCar. Viendo el accidente, queda poco lugar para tener dudas.
En el metraje se ve claramente como el piloto decide no frenar en una curva, llevándose por delante al coche que tenía delante y estampándolo con las protecciones de la pista en la curva posterior a ser adelantado por él. Una situación que le ha valido muchas críticas al piloto asturiano que podría acabar siendo expulsado de este tipo de eventos debido a su mal comportamiento.
El mundo del iRacing disfruta con la llegada de pilotos del calibre de Fernando Alonso a los eventos. Sin embargo, no le tiembla el pulso en sancionar a los corredores que deciden no tomarse la experiencia en serio y amargarles la carrera a sus rivales, independientemente de cuantos campeonatos mundiales hayan ganado.
Aston Martin ha anunciado el AMR-C01, su primer simulador de carreras que tendrá solo 150 unidades, y se empezará a entregar a partir de noviembre, costando el prohibitivo precio de 57.500 libras... Que al cambio vienen a ser más de 63.000 euros de nada.
