Aston martin, la marca británica de coches de lujo, ha decidido subirse al tren de los videojuegos, pero quizás no de la forma en que a muchos nos gustaría. No se trata de un nuevo juego licenciado, ni tampoco de una innovación tecnologíca, sino de que la marca ha decidido producir su propio simulador de conducción de lujo, con pantalla, asiento, volante, pedales y chasis.
Su nombre es AMR-C01, y ha nacido de la asociación entre Aston Martin la compañía británica Curv Racing Simulators. El diseño ha corrido a cargo de Aston Martin, que ha querido dejar claro que todos sus productos siguen unas mismas líneas maestras, tanto en términos de aspecto, como en lo referente a la calidad del acabado.
El 'engendro' cuenta con un casco de fibra de carbono monocasco, el asiento trata de copiar al del Aston Martin Valkyrie, un superdeportivo con un toque futurista lanzado en 2018, un volante de lujo con todo tipo de botones, cambio secuencia y pantalla LCD, pedales con un acabado a la altura de Aston Martin y una pantalla curva ultra ancha de alta definición.
Además es personalizable, como podéis ver en los diseños de prueba que encontraréis a continuación:
Dentro de la carcasa la máquina que sirve de corazón para la experiencia es un PC con procesador Intel i/ y una Nvidia GTX 2080 como tarjeta gráfica. Y si os lo estabais preguntando, el juego que viene incluido por defecto no es uno propio de Aston Martin, sino que funciona con Assetto Corsa por defecto... Aunque se pueden instalar todo tipo de juegos de carreras, como iRacing o rFactor 2.
Suena bien, ¿verdad? Posiblemente una de las mejores opciones si eres un fanático de los juegos de conducción, nivel purista. Sin embargo hay dos barreras que evitarán que te hagas con uno. Primero: hay solo 150 unidades previstas (que se empezarán a entregar a partir de noviembre). Segundo: su precio, 57.500 libras más impuestos. Lo que se traduce en más de 63.000 euros más impuestos.
No es precisamente una ganga, sino un artículo de superlujo.