Sensaciones encontradas con la última actualización de Counter-Strike: Global Offensive. El parche llegó al juego el pasado día siete de enero e introdujo un cambio que no termina de convencer a la comunidad: eliminar a los bots que aparecían como compañeros de equipo cuando expulsábamos a algún aliado o se desconectaban por el motivo que fuera. Una de las mejores iniciativas para evitar el impacto de los jugadores AFK en las partidas de CS:GO.
El problema de la aparición de bots es que, en ocasiones, podía ser una buena decisión expulsar al peor jugador del equipo para darle una vida extra al que lideraba la lista de bajas. Una situación que muchos jugadores se han encontrado por el simple hecho de tener una mala partida y que impedía disfrutar del juego de forma óptima. Sin embargo, es difícil entender porque no eliminaron simplemente el bot en caso de expulsar un jugador y mantenerlo si se desconecta por motivos ajenos al equipo.
Desde Valve no han contextualizado su decisión y parece comprensible el desconcierto de la comunidad. Una iniciativa que, aun así, ha dividido a los jugadores con opiniones tremendamente polarizadas. En cualquier caso, el movimiento de la desarrolladora es tajante y en Counter-Strike no estamos para nada acostumbrados a ver recular a Valve en los cambios que aplica al juego.
La actualización ha incluido además de la eliminación de los bots unas cuantas mejoras a la calidad de vida general del título y cambios a los mapas de Cache, Engage y Guard. Una corrección de errores que llega justo después de las vacaciones de Navidad y que deja buenas sensaciones con respecto al trabajo de la desarrolladora en este 2021. Counter-Strike estaba hambriento de novedades, y este podría ser un paso más en la buena dirección para asegurar el futuro de la franquicia.