Los nuevos lanzamientos de League of Legends durante el año 2020 han sido algunos de los más exitosos de la historia del título. Desde el cambio de filosofía de Riot Games que llegó tras el debut de Sett en la Grieta del Invocador, la gran mayoría ha cumplido el objetivo de la desarrolladora en términos de ajustes de equilibrio a largo plazo. Quizá, el mejor ejemplo sea Lillia, que todavía no ha recibido más cambios en los parches que algunos ajustes de bugs.
La comunidad quiso destacar este caso como el gran ejemplo de lo que es un lanzamiento perfecto, preguntándose cómo es posible que Riot Games no se de cuenta de que este tiene que ser el modelo a seguir con todos los nuevos héroes que lleguen al juego. Algo a lo que desde la desarrolladora no quisieron hacer oídos sordos y que sirvió como pretexto para explicar por qué todos los nuevos campeones no pueden ser como Lillia.
Fue precisamente Ray Williams, uno de los analistas de la desarrolladora que se involucró en la creación de la cervatilla de League of Legends, el que sentó las bases al respecto de los problemas para hacer de esta excepción la norma. Un discurso de apenas cuatro puntos en el que se profundiza en los detalles principales y en el que se responde a la pregunta de la comunidad sobre por qué algunos nuevos campeones salen tan rotos.
El problema, en este caso, es que aunque desde la desarrolladora hacen mucho trabajo analítico y comparativo con otros campeones de League of Legends, hay algunos detalles imposibles de comprobar en este “circuito cerrado”. El trabajador de Riot Games alude, principalmente, a la suerte como uno de los factores diferenciales ya que “Nosotros tenemos una docena de partidas de prueba con los campeones en las últimas etapas de desarrollo (…) extrapolar un porcentaje de victorias aproximado con ese tamaño de muestra depende mucho de la suerte”.
El problema está, principalmente, en la situaciones aleatorias y todo lo que pueden hacer es depurar las mecánicas de su jugabilidad y hacer ajustes de poder para que “jugarla te haga sentir como Dios, pero que los oponentes sepan donde están tus debilidades”. Algo que desde la desarrolladora han logrado con creces ya que en todos los campeones lanzados este año es fácil notar frescura en las mecánicas y puntos fuertes y débiles bastante pronunciados.
Es imposible hacer un trabajo perfecto con los nuevos campeones de League of Legends. Desde Riot Games lo saben y, aunque ponen todo de su parte para equilibrarlos antes de estrenarlos, en ocasiones es simplemente se escapan casos como el de Samira que amargan un poco la experiencia.