Tras siete años trabajando en Riot Games, a Greg “Ghostcrawler” Street le han asignado la tarea de crear un MMO de League of Legends. El diseñador tuvo hasta el privilegio de darle la primicia a los jugadores de todo el mundo que llevaban años esperando a que el mundo de Runaterra pudiera celebrar la llegada de un título de este género que diera vida a las historias. Un hito que ha sido celebrado, pero con cierta prudencia.
Pese a que Ghostcrawler acabó ganándose la confianza de muchos de los jugadores de League of Legends, no todas las comunidades tienen tan buen recuerdo de él. Antes de unirse a Riot en 2013 este desarrollador tenía un buen puesto en Blizzard trabajando en el MMO por excelencia: World of Warcraft. Llegó en un mal momento para tener éxito y se marchó cuando la comunidad entendió que el daño ya estaba hecho.
Este trabajador de Riot es la gran cabeza de turco de la caída de WoW. Los jugadores le reprochan sus decisiones que fueron simplificando el juego y haciendo que los modos de jugador contra jugador y jugador contra entorno pasaran a estar demasiado relacioandos, generando también una dependencia del metajuego que no sentó nada bien al título y que acabó por desencadenar las críticas de una comunidad que se vio de repente en su punto más bajo.
Algunas de las mecánicas introducidas por Ghostcrawler no gustaron nada y muchos jugadores tiene cierto medio de que sus decisiones creativas no sean las acertadas para un juego tan importante para ellos como sería un MMO de League of Legends. Sin embargo, con sus buenas y malas ideas, lo cierto es que el desarrollador pagó por los pecados de todo el estudio de desarrollo al ser la cara visible y tratar de moverse entre la comunidad para escuchar opiniones.
Lo cierto es que esa época no sentó bien a World of Warcraft, pero la gigantesca caída que coincidió con su llegada no es del todo cierta. Como vemos en la gráfica, la expansión Wrath of the Lich King, en la que ya participó de forma activa, fue todo un éxito y el punto más alto del juego. Además, todos los MMO que dominaban el mercado sufrieron un bajón similar en esa época, lo que indica ciertos problemas sistémicos en todo el género y no solo en el juego.
En League of Legends, Ghostcrawler ha sido uno de los máximos responsables de la jugabilidad. Desde la dirección estratégica hasta los campeones, nada se escapaba a su control. Algo que no salió tan mal si tenemos en cuenta que es una época a la que la mayor parte de los jugadores de League of Legends desearía volver. Además, hay que tener en cuenta que el MMO del título de Riot es un lienzo en blanco sobre el que podrá implantar sus ideas sin adaptarse a un estilo previo, lo cual es una situación mucho más ventajosa.