Riot Games ha vivido un 2020 dulce. La desarrolladora ha sido capaz de completar todos sus proyectos en League of Legends, VALORANT y el resto de sus juegos. Todo esto con la única pega de un pequeño retraso al futuro Ruined King que ha visto su fecha de lanzamiento modificada para algún momento del próximo año, en lugar de ese primer trimestre en el que parecía emplazado en un primer lugar.
Sin embargo, desde la desarrolladora parece que han valorado de forma positiva los esfuerzos extra y cómo han superado las dificultades añadidas con las que se tuvieron que plantear los retos. La celeridad y la capacidad de adaptación se han convertido en la mayor de las virtudes con los cambios que ha sufrido el desarrollo de videojuegos. Una situación especialmente desafiante que ha convertido trabajar en remoto en la nueva normalidad.
Siendo objetivos y pese a algunos tropiezos a lo largo del año, a la desarrolladora solo se le puede poner buena nota. Ha cumplido con creces, y parece que ellos mismos son conscientes del mérito que tiene este logro. Algo que han querido reflejar también en el trato con sus empleados, que contaron con una semana de descanso general durante el pasado verano y que ahora tendrán derecho a una paga extra por un montante total del 10% de su sueldo anual.
Así lo ha confirmado Slasher, uno de los informadores más contrastados de la industria. Eso sí, hay que ponerle una pega a la bonificación ya que algunos de los rostros visibles de la empresa se han quedado sin ella al trabajar en condición de autónomos. Es el caso, por ejemplo, del equipo de retransmisión de la League of Legends European Championshi (LEC).
En cualquier caso, es un paso en la buena dirección. Hasta hace no demasiado tiempo lo poco que se sabía de las prácticas laborales de Riot Games eran casos de acoso machista bastante extendidos que afortunadamente parecen haber remitido también.