La comunidad de Counter-Strike está de enhorabuena gracias a FaceIt. El sistema emparejamiento independiente del shooter táctico de Valve ha presentado una significativa actualización a Minerva, la inteligencia artificial de este servicio que detecta comportamientos tóxicos por el chat y sanciona de forma automática a los jugadores que tienen un mal comportamiento en las partidas que ha demostrado ser tremendamente efectiva.
Hasta aquí no hay nada espectacular, ya que es un servicio automatizado que ya utilizan multitud de títulos y que ha servido para sancionar a millones de jugadores en el mundo de los videojuegos online. Sin embargo, lo realmente destacado de la actualización es que a partir de ahora este bot estará activo de forma constante en el chat de voz de las partidas para moderar a los jugadores que lo utilizan de forma abusiva aprovechando que así son mucho más difíciles de detectar.
De momento, Minerva ya ha podido demostrar su efectividad en lo referido a CS:GO. La aplicación ha sancionado a más de cien mil jugadores y se acerca a los dos millones de avisos entregados. Además y siempre según relatan desde FaceIt, ha reducido la toxicidad general en un 21% y los mensajes más amenazantes en un 62%. Unas cifras para nada desdeñables y que han mejorado la experiencia general en la plataforma de emparejamiento.
El funcionamiento del sistema es relativamente simple. Básicamente transcribirá de forma automática el audio para convertirlo en texto. Así, la propia inteligencia artificial le da una puntuación construida que seguirá un aprendizaje constante. Analizará, además, el contexto de la conversación de forma que no pueda malinterpretar frases y ese riesgo se reduzca al mínimo posible.
La aplicación también acabará con el spam de chat de voz, que será mucho más fácil de detectar y evitará a los jugadores que lo utilizan para hacer ruido y molestar a los demás. Algo en lo que ya están trabajando, pero que de momento necesita supervisión de personas para evitar que malinterprete posibles sonidos de CS:GO o del micrófono.
En definitiva, es la inteligencia artificial contra la toxicidad que, en caso de funcionar, necesitan tanto los jugadores de Counter-Strike como los de cualquier otro título.