La pretemporada de League of Legends está llegando a su fin. Después del pequeño parche que está a punto de llegar, el nuevo ciclo de 2021 estará ya perfilado y pendiente de una última versión en la que Riot tendrá que acabar de una vez por todas el recorrido que comenzó el pasado mes de noviembre. Una tarea que a la desarrolladora se le ha puesto muy cuesta arriba y en la que todavía quedan varios fuegos que apagar.
Sin embargo, el final que enfrenta la desarrolladora llega tras un camino en el que hubo un error clave. El principal perjudicado, Amumu. La momia triste de League of Legends está ahora más triste que nunca tras haber subido a la cima más alta en cuanto a tasa de victorias solo para desplomarse y hacer valer ese “más dura será la caída”, encontrándose actualmente con ratio de victorias de apenas el 49% que a buen seguro volverá descender con el merecidísimo ajuste que recibirá la Égida de fuego solar.
La decisión en la que Riot Games patinó fue en el ajuste de sus habilidades. Cambios a un kit que ya se quedaba corto antes del inicio de la pretemporada y que eran evidentemente negativos cuando el juego volviera a la normalidad. Un problema del que ya se quejó la comunidad y que parece haber quedado más que demostrado si tenemos en cuenta el descenso en la cantidad porcentual de partidas que es capaz de ganar Amumu desde los cambios.
De momento no hay planes para devolverle algo de su poder a la pequeña momia. Lleva años sin ser demasiado popular y solo tuvo un buen momento porque se trataba de uno de los mejores campeones del juego en ese instante. Sin embargo, parece destinada a volver al baúl de los recuerdos de League of Legends cuando el campeón empieza a pedir a gritos un rework.