League of Legends acaba de implementar el parche 10.25, el que está previsto que sea el último del año 2020 y, por tanto, el último de la décima temporada del MOBA de Riot Games. Esto nos dejaría con unas tres semanas del mismo metajuego antes de contar con la actualización 11.1, la primera de la undécima temporada, y ya en 2021. La razón no es otra que el parón por vacaciones de invierno en Riot Games.
Sin embargo, uno de los jefazos de Riot Games y más en concreto League of Legends, ha dejado claro que no habrá que esperar tanto para que se retoque el meta. Quizás LoL podría aguantar en condiciones normales tres semanas sin parche, en vez de las dos tradicionales, pero esto puede no ser así en una de las pretemporadas que más cosas se han cambiado en el juego; como por ejemplo la totalidad del sistema de objetos.
"Con el parche 10.25 siendo el último del año, aspiramos a tener un pequeño parche hotfix de balance para la próxima semana con el que implementar unas pocas mejoras más antes de las vacaciones de invierno", explica Mark Yetter, jefe de diseño de gameplay de League of Legends.
Muchos jugadores se habían echado las manos a la cabeza tras ver que Kayn, uno de los junglas más peligrosos y desbalanceados, era nerfeado; pero no así Graves. El escopetero no le iba a la zaga y ahora tiene las llaves de esta zona neutral de la Grieta del Invocador. No entró entre las docenas de campeones afectados por el parche 10.25, pero este hotfix puede cambiar las cosas.
Tras confirmación de una actualización a mitad de parche la semana que viene, habrá que relajarse y dejar hacer a los desarrolladores del equipo de balance. No esperéis cambios muy profundos o numerosos, pero sí algo que ataque los mayores problemas del juego.