Riot va afinando los cambios de pretemporada de League of Legends. La desarrolladora cometió algunos errores importantes durante el comienzo de esta época del año y trató de experimentar con cambios completos al funcionamiento de las estadísticas. Sin embargo, en su afán por darle una nueva vida a los tiradores acabó dejándoles en una situación todavía peor que antes.
Desde que el problema se hizo evidente han estado trabajando en diferentes mejoras. Algunas de ellas incluyeron cambios generalizados a los objetos para evitar basar el juego en una mecánica tan azarosa como el crítico. Sin embargo, no han acabado de cuajar y algunos campeones se han quedado en una situación bastante precaria. Especialmente, todos los usuarios de uno de los ítems emblemáticos de los ADC: el Huracán de Runaan.
La mejora a este objeto era bastante cuantiosa sobre el papel, pero en la práctica acabó funcionando de forma nada óptima. Acompañado del resto de problemas, había dejado totalmente fuera de juego a Twitch, Jinx, Kalista o Aphelios. Es decir, a todos los campeones que realmente lo tenían como un objeto imprescindible en su build y que han visto como pasaba a tener un precio que lo hacía complicado de obtener, poco rentable y retrasaba su pico de poder.
A partir de la próxima actualización, volverá a ser un objeto que solo aporta velocidad de ataque, retomando la vieja receta de dos Dagas y un Fervor y reduciendo su coste a 2500G. Todo un clásico al que se le quitará el daño de ataque que aportaba y cuya pasiva volverá a la situación de antes, es decir, haciendo el 40% del daño total de autoataque en lugar del 70% que efectuaba en la situación actual.
El cambio no será definitivo ni estará muy acompañado. Según declaraba un trabajador de Riot “el parche 10.25b tiene algunas dificultades técnicas y tendremos que esperar al 11.1 para acabar de hacer algunos ajustes”. Sin embargo, es un paso más en la buena dirección que celebrarán muchos jugadores de League of Legends.