En los últimos años han sido muchas las cosas que han cambiado en League of Legends. El juego parece estar cada vez mejor cuidado y sigue recibiendo contenidos de forma periódica con una cadencia que ya le gustaría a otros títulos. Sin embargo, la filosofía de diseño de Riot Games de cara a los eventos o incluso los nuevos campeones se ha transformado radicalmente dejando de lado muchos de los aspectos que más gustaban a los jugadores.
Uno de esos puntos que solo percibimos si prestamos cierta atención, es que hace mucho tiempo que no llegan monstruos a League of Legends. Además de en lo jugable, cada vez con un mayor número de mecánicas únicas, los personajes han cambiado en cuanto a su filosofía de diseño y parecen salir cada vez más de un molde genérico en cuanto a la estética que deja fuera a las criaturas más particulares.
No se nos escapa que hay excepciones como Yuumi o Lillia. Sin embargo, cuando pensamos en monstruos lo que se nos viene a la cabeza no solo son seres adorables o antropomórficos. Lo lógico sería algo majestuoso o aberrante, del estilo de Aurelion Sol y Rek’Sai. Sin embargo, este tipo de diseños se han abandonado en los últimos tiempos y un campeón que siga estas características de estilo lleva sin aparecer en el juego desde Ornn en 2017 (si lo queremos tener en cuenta).
La comunidad en los últimos tiempos ha ido percibiendo como cada vez quedaba un menor espacio para las criaturas más fantasiosas y lleva casi todo el año pidiendo que cambien el estilo. Desde Riot Games lo único que han prometido es que a partir de ahora tendremos un campeón no humano en League of Legends cada año y la comunidad ya bromea sobre esto diciendo que en 2021 toca un monstruo y que “más vale que sea el monstruo más monstruoso que hayamos visto nunca en el juego”.
En principio el motivo del cambio fue que este tipo de campeones no son tan populares. Sin embargo, los jugadores no están muy de acuerdo y piensan, más bien, que no son suficientemente interesantes y que los que hay no suelen destacar por desempeñarse bien en League of Legends.
La coordinación entre ambos parece ser muy buena antes de su debut como ADC y support en G2 Esports. Uno encuentra bugs y el otro los prueba en la herramienta de práctica de League of Legends.
