La última patente de Sony hace referencia a una consola que podría incluir dos tarjetas gráficas, lo que ha hecho que todos pensemos en que la compañía está trabajando en una versión de PS5 que los usuarios podrán adaptar a sus necesidades, más allá de la inclusión o no del lector en la consola (que es la única variable existente entre los modelos de la consola de la última generación de la compañía).
La patente habla de una "consola de videojuegos escalable" que permitiría que las tarjetas gráficas colaboraran para ofrecer más potencia en el renderizado y la tasa de imágenes por segundo. No es algo precisamente nuevo, ya que los usuarios de PC estarán acostumbrados a montar gráficas en paralelo a sus equipos, pero sí que es algo nuevo para el mundo de las consolas. Sin embargo, aunque esta práctica fue frecuente, ya no lo es tanto por el simple hecho de que tener dos gráficas en paralelo no hacía que el rendimiento aumentara de manera lineal (una vez más la ley de los rendimientos marginales decrecientes). En resumidas cuentas, no se doblan los FPS al doblar las GPUs.
Sin embargo, esta posible PS5 con dos tarjetas gráficas sí que permitiría ofrecer un rendimiento aún mejor en altas resoluciones y con una alta tasa de imágenes por segundo. Básicamente lo que PS4 Pro hizo con PS4. De ahí que consideremos esta patente como una posible semilla de la revisión de PS5, aunque solo se trate de un planteamiento teórico. Una patente no implica que se vaya a desarrollar un producto, pero sí que ha existido una investigación que merece la pena registrar. Por eso, es una buena noticia que se haya descubierto esta información, ya que nos dice que Sony sigue queriendo luchar por ofrecer la consola más potente de la generación, a pesar de que PS5 ya es una consola de lo más sólida e interesante.
Os mantendremos informados respecto a todas estas informaciones conforme evolucione la situación.