La mayor demostración de que los videojuegos ya no son una cosa de niños y que son la principal forma de entretenimiento para no pocas generaciones no es el número de personas que compran una consola o el dinero recaudado por el medio, si no las asociaciones que se producen de forma natural en el sector. Cada vez es más normal ver cosas como a Ibai en el Telediario o a un deportista del máximo nivel echarse unas partidas en streaming.
Pero esto también se extiende hasta el estrato de la promoción. Los anuncios ya no sólo son promociones que buscan el dinero del cliente, si no que se esfuerzan en crear un contenido exclusivo o dar un valor añadido a la marca. Ejemplos de esto lo tenemos con el equipo de contenido de la League of Legends European Championship, que integran a las marcas en sus contenidos más virales; pero también en acuerdos en los que destacan famosos de primer orden internacional.
Travis Scott es uno de esos hombres del renacimiento en pleno XXI. Este rapero no ofrece sólo su cara a las marcas, si no su talento a la hora de diseñar un estilo propio y aportar además un valor añadido a sus creaciones. Es por ello que Epic Games le pagó hasta 20 millones de dólares por su concierto en Fortnite, Nike desembolsa una importante cantidad de dinero para que diseñe unas zapatillas deportivas o incluso McDonalds le haya encargado un menú para la cadena de comida.
Forbes ha incluido a Travis Scott en la lista 30 under 30, que distingue a las 30 personas más influyentes del mundo con menos de 30 años. Además de esto, le ha dedicado un texto especial y varias piezas como la de arriba en vídeo. En ese reportaje escrito se comentan algunos detalles más sobre su alianza con PlayStation, que le ha llevado a promocionar la nueva PS5, y que no se quedará sólo ahí.
Travis Scott no puso su cara en un anuncio, si no que se ha unido a Sony como "un asociado creativo estratégico" y que tendrá la tarea de "producir proyectos innovadores". Scott ha confesado a Forbes que "todo saldrá a la luz en las próximas semanas", pero otra fuente lo deja claro: se trata de un acuerdo multianual que implicará un modelo de consola propio y "quizás hasta un juego diseñado por el rapero". Todo esto a cambio de 20 millones de dólares.
En el pasado las consolas especiales tenían motivos de videojuegos exclusivos de esas consolas, o sobre unos realmente populares. Spiderman tuvo su PS4, Cyberpunk 2077 ha puesto en el mercado una Xbox Series X totalmente customizada, e incluso recordamos la Nintendo 64 con Pikachu y sus mofletes como botones. Estas rarezas seguirán existiendo, porque hay demanda por ellas, pero si de verdad quieren ser piezas de coleccionismo, es el momento de realizar acciones promocionales como las que hace Travis Scott.
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