League of Legends puede presumir de haber convertido las partidas clasificatorias en una obligación de los juegos en línea. Riot Games no inventó las rankeds, pero las popularizó y demostró que, de la mano con la competición y los cambios habituales, son una de las mejores alternativas para hacer que un título se mantenga fresco y resista el pasar de los años. Una forma, en definitiva, de hacer que los jugadores sigan activos y con incentivos para seguir jugando.
El sistema tiene como objetivo principal, además de ese, ofrecer las partidas más justas que podamos jugar y hacer que todos puedan disfrutar independiente de su nivel de habilidad. Sin embargo, el planteamiento generalizado en los jugadores es otro: subir de rango tanto como sea posible. Una meta legítima, claro, pero que es de todo menos sencilla. Además, en contra de lo que pueda parecer por la ingente cantidad de guías sobre los conceptos del juego, apenas tenemos ayuda.
Memorizar cosas puede ayudarnos si somos capaces de llevarlas a la práctica, pero eso no es algo que vaya a funcionar a largo plazo. Dopa, una verdadera leyenda de las partidas clasificatorias y el rey indiscutible de la historia del SoloQ chino y coreano, ha querido compartir con nosotros la receta de su éxito ahora que va a dejar el juego para cumplir con el servicio militar obligatorio de Corea del Sur.
Aunque da una retahíla de consejos la mar de interesantes, lo verdaderamente importante viene después de esos pequeños trucos. El coreano se hace eco del mítico dicho sobre dar pescado y enseñar a pescar y sienta cátedra: no hay que pensar en qué pasó, si no en por qué tuvo lugar.
La clave para Dopa es analizar todo constantemente. Conocer los conceptos básicos del juego, sí, pero también ir creando nuestra propia “base de datos”. El jugador confiesa haber aprendido a base de copiar, pero siempre mejorando el original gracias a que él seguía haciéndose la misma pregunta. Veía sus repeticiones y se preguntaba por qué lo que hacía era bueno o malo y lo mismo con su rival. Pensando en las causas y no en los resultados.
El coreano tiene claro que si él consiguió permanecer en el top durante siete años es porque hizo eso, preguntarse el por qué de todo. Según sus propias palabras él también podría haber sido otro jugador acabado que tras dominar el juego no salía de diamante. Podría haber sido como tantos otros en esa situación, pero la diferencia es que estaba aprendiendo todo el rato. Es un proceso incansable. Podemos aprender todo lo que hay en internet, pero si no lo mejoramos nunca seremos los mejores. Debemos pasar a considerar los conceptos como herramientas que nos abran puertas a saber más.