Para los jugadores actuales de League of Legends, el MOBA de Riot Games es un título online. No sólo porque es imposible jugar sin conexión, si no porque la única forma de instalarlo en nuestros PCs es acceder a la web oficial del título y descargarlo desde ahí. Pero no siempre fue así. Los más viejos del lugar recordarán que en su lanzamiento hubo versión física; sí, con caja, disco y todo.
La caja no era demasiado especial. Logo por la parte delantera y una contraportada en la que se destacaban aspectos del género MOBA, que por aquel entonces no era la bestia actual que conoce todo el mundo. También se hablaba de la rejugabilidad del título y de características como el matchmaking, las rankeds y mucho más. THQ era el encargado de editar este primer juego de Riot Games en formato físico, el cual contaba también con marcas importantes del sector como Razer o Nvidia.
Ya dentro de la caja teníamos tanto el disco de instalación, como varias cosas interesantes. Por un lado estaba el mapa de una primigenia Runaterra. No tiene nada que ver con el rico mundo creado por Riot Games durante estos años con historias, cómics y cinemáticas, pero es una curiosidad que nos saca una sonrisa. Por la parte de atrás de ese póster teníamos la descripción de un puñado de personajes iniciales como Annie, Ashe o Ryze.
Pero muchos os podéis preguntar "¿Por qué la gente pagaba por un juego que era gratuito?" La razón por la que se pagaba 29.99 dólares por esta caja era que se nos regalaban 10 dólares en Riot Points, cuatro páginas de runas y varios aspectos como Ryze joven y Kayle plateada. La caja no estuvo mucho tiempo a la venta, y es una pequeña curiosidad que algunas personas guardan con cariño.
Saberlo todo sobre nuestros campeones es una de las cosas más importantes en League of Legends. Entender el juego también es conocer la lógica de las interactuaciones y, una vez sepamos esto, todo se va a volver mucho más sencillo.
